“Debe entenderse claramente y sin tergiversaciones que si se da una constituyente, sería en el marco de la Constitución de 1991; es decir, respetando lo que establece la misma”.
Esa es la aclaración que hace la senadora del Pacto Histórico María José Pizarro, quien se declara defensora de esa iniciativa del presidente Gustavo Petro, para la que, recalca, se debe lograr un gran diálogo nacional con todos los sectores.
Además, asegura que no importa si ese acuerdo se logra para el Gobierno que suceda al actual, porque “lo que importa es ponerse de acuerdo entre los sectores sociales para encontrar salida a los problemas”.
¿Cómo le parece el perfil del nuevo gabinete del presidente Petro?
Antes que todo, agradecer a los ministros que estuvieron acompañando al presidente Gustavo Petro hasta este momento. De quienes llegan, destacar a Ángela María Buitrago, una mujer que ha sido absolutamente transparente y ponderada en el ejercicio de la justicia y que incluso ha recibido amenazas por impartir justicia; es un gran mensaje para retomar temas como la humanización de la justicia. La nueva ministra de Agricultura, (Martha) Carvajalino, es una mujer que conoce, muy formada y ya estuvo al frente del viceministerio. Por supuesto, Juan Fernando Cristo, al frente del Ministerio del Interior, lanza un mensaje muy importante de que el Gobierno mantiene su posibilidad de diálogo para sacar adelante ese gran acuerdo nacional del que tanto se ha hablado en el país y pone en manos de distintos sectores diferentes al Pacto Histórico la agenda legislativa, como las reformas a la salud y la de educación.
¿Ve a este gabinete más abierto hacia otras tendencias políticas?
Evidentemente, al frente del Ministerio del Interior han estado personas que no han sido propias, como es el caso de Alfonso Prada, Luis Fernando Velasco y ahora el de Cristo. El saliente ministro de Justicia, (Néstor) Osuna, él mismo dijo que es un gran jurista liberal, en el término no partidista, sino ideológico, con una mirada progresista en la justicia, que creo que debe mantener la ministra Buitrago, y, en el caso del Ministerio de Agricultura, sigue la misma línea.
Lo que veo es que hay un relevo de personas, aunque no obligatoriamente de las líneas y las convicciones de quienes están al frente de estas carteras. Carvajalino es una mujer que conoce muy bien la estructura organizativa de las organizaciones sociales y agrarias, y así lo ha hecho la nueva ministra del Transporte, que ya había acompañado al Presidente en la Alcaldía de Bogotá.
¿La constituyente que está proponiendo el Ejecutivo se planea para este Gobierno o para el siguiente?
Lo que ha dicho el nuevo Ministro del Interior es que, en primer lugar, no se busca que sea para este Gobierno. Eso no es una decisión tomada, pero lo que ha dicho y debe entenderse así, claramente y sin tergiversaciones, es que, si se da una constituyente, sería en el marco de la Constitución de 1991. Es decir, respetando lo que establece la misma, porque, a través del diálogo, se espera llegar con distintas fuerzas sociales y políticas de nuestro país a un consenso sobre la necesidad de una constituyente acotada a la Constitución que ya tenemos; esto lo ha dicho (el Ministro) perfectamente claro.
Pero, ¿para qué una constituyente?
Hay temas sobre los cuales no se ha avanzado en nuestro país, y que son absolutamente necesarios. Estamos hablando, por ejemplo, de los derechos sociales por los que votó la gente para elegir al presidente Gustavo Petro y que, por distintos motivos, no han podido avanzar, y, por supuesto, el constituyente primario, que es la gente, tiene que dialogar y reflexionar en torno a ello.
Hay otros temas: es incuestionable que se requiere una reforma a la justicia; es incuestionable que las regiones necesitan mayor autonomía; es incuestionable que se requiere una reforma política que se ha intentado durante varios congresos, pero que definitivamente no ha logrado un acuerdo. Tenemos unas normas políticas, unos acuerdos que funcionaban en 1990, pero que no funcionan 33 años después. Tendremos que ver si el camino es la constituyente o es otro, pero, si se llega a esta, es porque logramos un acuerdo entre toda la sociedad.
¿No importa que ese acuerdo se dé para el próximo Gobierno?
No, porque lo que importa aquí es el acuerdo nacional, el diálogo social. Tenemos problemas históricos en nuestro país, que son la raíz del conflicto armado que no hemos podido superar. Estos problemas han sido la causa de guerras.
No nos hemos puesto de acuerdo entre todos los sectores sociales para encontrar la salida a esos problemas, que son de distinta índole, como la tenencia de la tierra.
¿Cree que en la próxima legislatura las reformas sociales del Gobierno tendrán mejores resultados?
Esperamos que se hagan, no porque se le aprueben al Gobierno, sino porque la gente realmente está necesitando unas condiciones diferentes para aquello que no ha funcionado, pero el Ejecutivo tiene que avanzar en la ejecución de su programa y, por lo tanto, con reformas o sin reformas, el Gobierno tiene, no solamente la potestad, sino las facultades y la posibilidad de sacar adelante el plan de gobierno. Más allá de lo que suceda en el Congreso, la Administración tiene una responsabilidad no solo de ejecutar, sino de cumplir el plan de gobierno por el que votó la gente. Nosotros tendremos que hacer los esfuerzos en el Legislativo y apoyar el gran acuerdo nacional.
¿El Pacto Histórico se siente tranquilo con Efraín Cepeda en la presidencia del Senado?
Pues depende de él, si va a ser garante, si va a permitir que tramiten la reformas en el Congreso o si va a ser un obstáculo, dependerá de si va a respetar los acuerdos, como en teoría se habían hecho. En la legislatura que acaba de terminar no se respetaron algunas mesas directivas, como en la Comisión Primera del Senado no se le respetó al Pacto Histórico, así como la Comisión Quinta de la Cámara. Esperemos que, como parte de ese diálogo con Cepeda, esté respetar las iniciativas de Gobierno y no ser un obstáculo y que también se respeten esos acuerdos, de los que tanto él como yo fuimos compromisarios.
¿Cómo va la posibilidad de que el Pacto Histórico sea un partido unificado y no una coalición?
Esperaría que pase muy pronto. Estamos a meses de tomar una decisión definitiva en términos jurídicos, porque así nos lo impone la realidad jurídica de nuestro país, pero además porque es un imperativo político, porque nosotros sí tenemos que estar trabajando muy fuertemente ya por la unidad del Pacto Histórico y creo que tiene que haber grandes responsabilidades políticas por parte de los presidentes de los partidos que componen el Pacto y, por supuesto, de las militancias.
Quisiera enviar un mensaje, y es que, ya que empiezan los congresos de los partidos, que muy seguramente se realizarán a lo largo de agosto, la discusión prioritaria debe ser la unidad de las fuerzas políticas que componen el Pacto Histórico.