El exalcalde de Bucaramanga y excandidato presidencial Rodolfo Hernández, quien fue condenado por el delito de interés indebido en celebración de un contrato de asesoría de la Empresa Municipal de Aseo de Bucaramanga, Emab, por $360 millones, dentro del escándalo conocido como Vitalogic, habló sobre el cáncer que padece y su lucha contra la enfermedad.
En diálogo con la revista Semana, Hernández aseguró tener su conciencia y corazón en paz, “desde hace tiempo tengo reconciliado el ego con el yo real, y eso me permite entender que a pesar de que los escenarios aparentemente sean adversos, es la fortaleza del espíritu la que permite la grandeza de los hombres”.
El ingeniero también le dijo al medio de comunicación que la complicada lucha contra el cáncer que ha llevado en los últimos meses lo han hecho especialmente sensible, así como las demás batallas que le ha dado la vida, como “el secuestro de mi padre cometido por las Farc y su posterior muerte a causa de las secuelas psicológicas, el secuestro y muerte de mi hija a manos del ELN, los ataques políticos y judiciales por mi lucha contra la corrupción”.
Sobre su enfermedad, Hernández contó que después de varios procesos de quimioterapia tuvo una operación bastante riesgosa en Bogotá el año pasado, en la que tuvo una complicación en la etapa de recuperación, donde se le reventaron dos puntos en el intestino y eso le provocó una peritonitis crónica. “Casi me muero, estuve nueve a uno, siendo uno la posibilidad de salvarme”, indicó.
“Luego de esto, a pesar de que se extrajo la parte del colon afectada, se me informó que el cáncer me había hecho metástasis en el hígado, una situación que no se la deseo a nadie y menos en esta etapa de la vida”, agregó.
Como se sabe, en la audiencia de esta semana, rompió en llanto al hablar de su cáncer, lo que explicó porque en una anterior oportunidad con la justicia no pudo asistir pora causa de una incapacidad, pero coincidieron en que él debía poder hablar y por eso le dieron la otra oportunidad.
“Cuando comencé a agradecerles tuve unos sentimientos encontrados, he sacado fuerzas para defenderme de las batallas jurídicas y de mi situación de salud, eso me quebró como usted dice: y decidí hablarles desde el corazón, con la verdad”, anotó el ingeniero.
Finalmente, le envió un mensaje al juez: “No tengo nada que pedirle, él sabe su deber como representante de la justicia. Lo que sí les pido a todos los jueces es que sean leales con Colombia, con los más pobres, con la gente que busca justicia y que jamás actúen por intereses distintos a la verdad”.