En julio del 2019, al interior de las instalaciones del Congreso de la República en Bogotá, se instaló una placa de honor hacia el expresidente Álvaro Uribe Vélez, quien en ese entonces ejercía como senador del Centro Democrático. La iniciativa lleva una firma del exsenador Ernesto Macias, la cual fue develada justo en el último día de su gestión en la Presidencia del Senado.
“Colombiano ejemplar quien regresó al Senado a continuar trabajando por el país después de haber ejercido como presidente de la República durante dos periodos”, se lee en el reconocimiento que distingue a Uribe en las paredes del Capitolio.
Sin embargo, este martes, 5 de noviembre de 2024, después de un poco más de cinco años en que fuera instalada, la senadora Esmeralda Hernández, del Pacto Histórico, dio a conocer que interpuso una acción de nulidad ante el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, con el fin de que pueda ser desmontada.
Hernández, quien hace parte de la bancada de la coalición de quienes hoy son Gobierno Nacional y son férreos opositores al uribismo, argumentó que la placa de mármol fue puesta por Macías “de manera ilegal”, sin que él hubiera acatado los requisitos de ley.
“Hemos interpuesto ante un tribunal administrativo una acción de nulidad para exigirle al Congreso de la República que retire de manera inmediata esta placa de reconocimiento”, señaló la congresista del petrismo a través de un video que compartió en sus redes sociales.
Fue avanzando en su discurso asegurando que más allá de que el homenaje fuera ilegal, según ella, también niega de que durante el gobierno del máximo líder del Centro Democrático hubiese ocurrido casos de violaciones a los derechos humanos, como el de los falsos positivos.
“Mantener esta placa implica desconocer que durante el Gobierno de Álvaro Uribe Vélez se dieron los nefastos falsos positivos, que se le despojó de la dignidad a los trabajadores y trabajadoras colombianas, se le arrebató el sueño a miles de jóvenes y familias y se priorizó una guerra por encima del sueño de la paz”, enfatizó Hernández.
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Y agregó que “es una ofensa a las víctimas de los crímenes de lesa humanidad cometidos en su gobierno. Ese señor no es el “gran colombiano”, es el primer expresidente imputado y a punto de ir a juicio”.
Por último, la parlamentaria instó a que el Congreso le haga homenajes a ciudadanos colombianos de a pie como madres cabeza de hogar, campesinos y líderes sociales y ambientales.
Finalmente, es importante mencionar que en las paredes del capitolio, además de la placa de Uribe, se encuentran otras que le hacen homenaje al expresidente Juan Manuel Santos, a las víctimas del exterminio de la Unión Patriótica y al asesinado excandidato presidencial Luis Carlos Galán.