Los riñones son órganos vitales del sistema excretor y forman parte del sistema urinario en el cuerpo humano. Cada persona tiene dos riñones, ubicados en la parte posterior del abdomen, a ambos lados de la columna vertebral, justo debajo de las costillas.

Estos órganos desempeñan una función esencial en la eliminación de desechos y en el mantenimiento del equilibrio de líquidos y electrolitos en el organismo.

Entre sus funciones más importantes se encuentran filtrar la sangre para eliminar las sustancias de desecho y las toxinas que se producen en el cuerpo como resultado del metabolismo celular. La orina se recoge en los riñones y luego se transporta a través de los uréteres hacia la vejiga, donde se almacena hasta su eliminación.

Por otra parte, son fundamentales para mantener el equilibrio adecuado de líquidos y electrolitos en el cuerpo. Regulan la cantidad de agua y sales que se retienen o eliminan, lo que ayuda a mantener la presión arterial, el volumen sanguíneo y la concentración adecuada de electrolitos en la sangre.

Debido a su importante labor para el organismo es fundamental su cuidado y prevención de afecciones que pueden llegar como producto de la edad, los hábitos de vida o enfermedades de base (diabetes, hipertensión arterial, entre otras) que alteran en mayor o menor medida su adecuado comportamiento.

Riñones | Foto: GettyImages

Las infecciones del tracto urinario como la pielonefritis, pueden afectar los riñones y provocar inflamación y daño renal. Si no se tratan adecuadamente, las infecciones renales recurrentes pueden causar problemas a largo plazo.

También, los riñones pueden dañarse debido a lesiones o traumatismos graves en la zona abdominal o de la espalda. Los accidentes automovilísticos, caídas o golpes en esa área pueden dañar o alterar su funcionamiento.

Si bien no hay fórmulas definitivas para prevenir el desgaste y conservar el buen funcionamiento de los riñones, existen ciertos compuestos y productos que pueden encontrarse fácilmente en el mercado. Uno de ellos es el bicarbonato de sodio, uno de los elementos más útiles en diversas áreas de la salud y el cuidado. Sirve para blanquear los dientes, quitar manchas de la ropa o en sartenes, limpiar plata y, por supuesto, desinflamar el estómago.

En el caso de los riñones, el bicarbonato de sodio ejerce una acción positiva para controlar la Enfermedad Renal Crónica (ERC) o la Insuficiencia Renal Crónica (IRC), ya que tiene importantes propiedades de regulación del pH y capacidad para neutralizar el ácido en el cuerpo.

Los riñones desempeñan un papel crucial en el mantenimiento del equilibrio ácido-base en el organismo, y el bicarbonato de sodio puede ayudar a corregir desequilibrios ácido-base cuando estos órganos no pueden hacerlo de manera adecuada.

El bicarbonato de sodio tiene múltiples usos para la salud y el cuidado. | Foto: ivandzyuba

Si bien el uso del bicarbonato de sodio en los riñones debe ser realizado bajo la supervisión y prescripción de un profesional de la salud, existen formas de consumo sencillas y caseras que pueden beneficiar la salud renal.

Para incluir el bicarbonato de sodio en la dieta diaria puede colocarse una pequeña dosis debajo de la lengua antes de dormir o tomarlo disuelto en agua. Para esto, a un litro de agua se agrega una cucharadita del compuesto para beber tres a cuatro veces por semana, idealmente después de cada comida. No obstante, hay que tener en cuenta algunas recomendaciones:

  • Supervisión médica: el consumo de bicarbonato de sodio para beneficios renales es vital que sea monitoreado por un profesional de la salud. Debe realizarse un seguimiento periódico para evaluar la respuesta del organismo y ajustar la dosificación según sea necesario.
  • Efectos secundarios y contraindicaciones: aunque el bicarbonato de sodio puede tener beneficios para la salud renal en ciertas situaciones, también puede tener efectos secundarios y contraindicaciones, especialmente en personas con ciertas condiciones de salud.