Por muchos años diferentes investigaciones han demostrado que los hábitos alimenticios y un estilo de vida saludable son esenciales al momento de prevenir enfermedades, dolencias e incluso, retrasar cuestiones como el envejecimiento.
Uno de los países más longevos del planeta es Japón. De acuerdo con estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la esperanza de vida en el país asiático es de 74,1 años; convirtiéndose en la más alta de toda la humanidad.
Según el gobierno japonés, en el país residen más de 10 millones de personas cuya edad supera los 80 años. Si bien podrían existir diferentes inquietudes alrededor de este fenómeno, la clave podría ser uno de los condimentos que está presente en la comida japonesa caracterizada por incluir varios alimentos ricos en fitoquímicos y antioxidantes.
Se trata del komezu, mejor conocido como vinagre de arroz, el cual es utilizado en diferentes preparaciones gastronómicas como adobos, guisos, embutidos y el emblemático sushi. Este producto es comúnmente asociado con la cocina oriental por su sabor particular.
De acuerdo con investigadores japoneses, existen diferentes bondades asociadas con su consumo, entre ellas, la disminución de enfermedades cardíacas, además de controlar los niveles de colesterol y triglicéridos. El vinagre de arroz también ayuda al mejoramiento de la digestión y el crecimiento de bacterias intestinales saludables.
Útil en el cuidado de la piel
Otra de las cualidades que posee el komezu es el combate a los signos de envejecimiento gracias a sus compuestos y aminoácidos. Los efectos antimicrobianos de esta sustancia ayudan a mantener en óptimas condiciones a la dermis, evitando contraer infecciones en la piel.
El consumo de vinagre de arroz se recomienda en pequeñas cantidades, de dos a tres cucharadas por cada comida. Su uso excesivo puede traer consecuencias y daños en la dentadura, además de disminuir los niveles de potasio en el cuerpo.