La obesidad y/o el sobrepeso es el desencadenante de varias enfermedades y complicaciones de salud tales como hipertensión, dolores musculares o de espalda, diabetes, entre otras.

Es ese motivo principal por el que los expertos le recomiendan a las personas que cumplan con un estricto plan de alimentación, en el que, de por sí, se debe dejar a un lado las grasas, los azucares y las bebidas gaseosas, así como los fritos y demás opciones no saludables.

Según varias versiones, la obesidad está directamente relaciona con al menos 13 tipos de cáncer, lo que, además, representa un riesgo más alto en determinados pacientes. A pesar de ello, el estudio en mención demostró que si se baja de peso se puede prevenir esta enfermedad, sin querer decir que es la cura definitiva.

Una buena alimentación puede ayudar a bajar de peso | Foto: Getty Images

Resulta importante añadir que la médica Kenda Alkwatli, miembro clínico de la clínica Cleveland, indicó que este estudio “refuerza lo crucial que es tratar la obesidad como enfermedad crónica”.

Alkwatli hizo enfásis en que se tiene “la esperanza de que estos resultados puedan ayudarnos a comprender mejor cómo podemos usar la pérdida de peso para abordar las comorbilidades, incluido el cáncer en pacientes con obesidad”.

El estudio se realizó con el análisis de expedientes electrónicos de salud de más de 100.000 pacientes que sufren de obesidad, de los que más de 5.300 habían sido diagnosticados con cáncer. Es así como se le da relevancia a la recomendación de cumplir con un plan de alimentación saludable y practicar ejercicio de manera regular puesto que representa una oportunidad para prevenir enfermedades y alcanzar una vida sana y saludable.

Hay que aclarar que, aunque la pérdida de peso puede prevenir el cáncer, no significa que será la cura, pues, se trata de una enfermedad que requiere de otro tratamiento.

Muchas personas sueñan con adelgazar | Foto: Quiet Noise Creative