Instalar aplicaciones de películas gratuitas en su televisor puede parecer tentador, pero es una práctica que conlleva varios riesgos.

Estas son las principales razones por las que debería evitarlo:

Riesgo de malware: Muchas aplicaciones de películas gratuitas, especialmente las que no son oficiales, pueden contener malware o software malicioso. Al instalar una de estas apps, puede exponer su televisor a virus que pueden robar información o permitir el acceso no autorizado a tu red doméstica.

Privacidad comprometida: Algunas de estas aplicaciones recopilan datos personales y de uso sin su consentimiento. Esto puede incluir información sobre sus hábitos de visualización, ubicación e incluso el tipo de contenido que consumes, lo cual podría ser utilizado con fines comerciales o vendidos a terceros.

Calidad y seguridad del contenido: Las aplicaciones de películas gratuitas a menudo ofrecen contenido de baja calidad o proveniente de fuentes no oficiales, lo que implica que pueden infringir derechos de autor. Además de la calidad baja, acceder a este tipo de contenido podría traer problemas legales si estás reproduciendo contenido protegido sin autorización.

Los usuarios pueden instalar aplicaciones desde el celular. | Foto: Getty Images

Impacto en el rendimiento del televisor: Muchas aplicaciones no oficiales están mal optimizadas y consumen gran cantidad de recursos. Esto puede hacer que su televisor funcione lento, se sobrecaliente o incluso sufra daños a largo plazo.

Publicidad y estafas: Muchas apps gratuitas incluyen anuncios invasivos y ventanas emergentes que pueden ser molestas e incluso maliciosas. Algunas incluyen enlaces a sitios engañosos o muestran anuncios que intentan convencerte de hacer pagos, instalar otras apps o compartir información sensible.

Falta de soporte y actualizaciones: Las apps de fuentes no oficiales suelen no recibir actualizaciones ni soporte técnico. Esto significa que, con el tiempo, pueden dejar de funcionar o volverse incompatibles con el sistema de su televisor, dejándolo con una aplicación inservible o incluso más vulnerable a los problemas de seguridad.