La Gobernación del Valle rechazó este martes las amenazas e intimidaciones de las que han sido víctimas algunos médicos del Hospital San Jorge, en Calima Darién.

Los ataques, que fueron denunciados por los galenos, iniciaron con la muerte de un paciente de 83 años de edad en el área de urgencias.

"Estoy rechazando contundentemente la actuación de las personas que atacan o agreden a la misión médica. Nosotros no podemos estar en esta situación porque realmente lo único que hacemos los médicos es atender un paciente, darle el servicio inmediato que necesitan", dijo la gobernadora Dilian Francisca Toro.

Según el gerente del Hospital, Carlos Moreno, todo se originó este domingo tras la muerte de un paciente de 85 años que requería de oxígeno de manera permanente y tuvo una falla cardíaca.

"Fue un caso de intolerancia que no logramos entender porque los médicos están es para servir a la comunidad", manifestó el doctor Moreno.

De acuerdo con lo expresado por uno de los médicos que denunció en la Fiscalía las amenazas, el paciente estaba en su casa y sus familiares lo desconectaron del oxígeno para llevarlo al baño y ahí fue cuando el adulto mayor se descompensó y tuvo que ser trasladado de urgencia hasta el hospital local.

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Una vez el paciente falleció, una turba enardecida empezó a agredir verbalmente a los médicos que en ese momento se encontraban de turno.

Las agresiones, que motivaron la renuncia de algunos profesionales, produjo una crisis en la atención del Hospital San Jorge, advirtió la secretaria de Salud del Valle, María Cristina Lesmes.

"Es una situación supremamente delicada. Tengo una renuncia masiva, solo tenemos dos médicos prestando servicios en el área de urgencia y revisando hospitalización. Además, tuvimos que cancelar consulta externa y todas las actividades extramurales que se prestaban desde el hospital San Jorge. Y estamos dejando un municipio totalmente desprotegido en la atención de salud", dijo la funcionaria.

Lesmes también lamentó las agresiones contra los médicos y denunció que ya se han presentado casos similares en otros municipios del Valle.

"Es una situación de intransigencia y de violencia contra la misión medica supremamente delicada, además, porque no es el primer evento que ocurre en dos semanas. Tuvimos la muerte de una auxiliar de enfermería en Vijes, la agresión física y verbal a un médico en Candelaria y ahora esto que ocurre en el municipio Calima-El Darién, donde además una auxiliar de enfermería fue amenazada", agregó Lesmes.

El Gobierno departamental y las autoridades locales de Calima Darién adelantarán una reunión para analizar la situación y determinar medidas que permitan resolver la atención del hospital.