Este miércoles, la Asamblea Departamental del Valle del Cauca adelanta una sesión descentralizada desde el municipio de Tuluá, con el fin de articular estrategias para enfrentar la situación de delincuencia que atraviesa el municipio.
Esto debido a las constantes extorsiones de las que son víctimas los comerciantes y contratistas de la ciudad. Incluso, algunos empresarios se han visto obligados a abandonar el municipio ante las amenazas en contra de sus vidas.
En diálogo con El País, el personero delegado para Derechos Humanos en Tuluá, Martín Hincapié, manifestó que también se conocen las denuncias de algunas personas del gremio de transportadores. “Hay unos taxistas, de acuerdo con las versiones que llegan a la Personería, que han sido extorsionados. Tenemos una situación crítica y esto es lo que ha motivado la Asamblea hoy en Tuluá”, dijo el Personero.
Según el funcionario, a pesar de que “Tuluá tiene dos alertas tempranas, en entorno urbano y rural, es compleja la situación que se está viviendo”. Además, porque el comercio es uno de los pilares de la economía en el municipio.
Por eso, en la sesión con la Asamblea Departamental, las autoridades locales esperan que “se adopten decisiones de fondo y se pueda garantizar el derecho a la vida, a la seguridad y a la actividad económica. La gente está muy intranquila y nos preocupa la falta de liderazgo de las autoridades civiles en el municipio, lamentamos que a veces se trate de desconocer la gravedad de esto”.
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Esta situación ha trascendido las amenazas y en el municipio ya se han presentado homicidios. Sobre el caso de Pablo Mauricio Loaiza, propietario de dos empresas de transportes, asesinado el 21 de febrero, el Personero expresó que “era gerente de una empresa de transporte, tenía vehículos allí, y a la vez era dueño de una empresa que hacía mantenimiento y conversión a gas y fue asesinado por motivos de extorsión”.
Además, ese no es el único homicidio que las autoridades vinculan con las extorsiones a empresarios. El 14 de febrero fue asesinado Miguel Ángel Rendón, propietario y distribuidor de la empresa Distrihuevos. Según la Policía del Valle, dos mujeres conocidas como alias La negra y alias La india fueron capturadas por este hecho.
Al parecer, hacían parte de ‘La Oficina’, estructura delincuencial que opera en el municipio de Tuluá y se dedica a la extorsión e intimidación de comerciantes. “Se capturó a dos mujeres que fueron partícipes en el homicidio de un comerciante en la galería, el cual perdió la vida en el mes de febrero a raíz de un atentado que sufrió”, informó el teniente Carlos Eduardo Latorre, comandante Operativo (e) del Departamento de Policía del Valle.