En respuesta a la creciente violencia que se ha registrado en el suroccidente del país, especialmente en Jamundí y norte del cauca, la Iglesia Católica en el Valle del Cauca envió una misiva al Estado Mayor Central de las Farc en donde cuestionan el accionar violento de los últimos días.
“Ante el recrudecimiento de la polarización, amenazas, hostigamientos, extorsiones, atentados, asesinatos y otros actos de violencia en el Valle del Cauca y en buena parte del suroccidente colombiano, que dejan incertidumbre, tristeza, dolor y muerte, creando temor e hiriendo la esperanza en la ciudadanía, los Obispos católicos que acompañamos las diócesis de Buenaventura, Buga, Cali, Cartago y Palmira, queremos, de manera contundente, reiterar el llamado para que cesen estas acciones”, inicia la misiva.
Aparte, desde la iglesia expresaron que el rechazo rotundo a las acciones violentas que no son acordes a la voluntad de un diálogo de paz, como se ha dicho en meses recientes.
“En el nombre del Señor exhortamos a quienes planean y realizan estos actos demenciales, a que tomen conciencia del mal que hacen a la población e incluso a sí mismos. ¡Nada justifica la violencia!”, dice el documento.
De igual manera, les exigieron a los grupos armados que las acciones armadas no sean contra la población civil, quienes se han visto gravemente afectados por combates en sus territorios.
“Recogemos el clamor de la población que se siente agobiada y atemorizada y, en su nombre, hacemos el llamado a las autoridades institucionales de orden nacional, regional y local, para que unamos esfuerzos y seamos creativos, junto con la sociedad civil, a fin de encontrar las salidas que nos lleven a la superación de esta inquietante y dolorosa situación”, señala la Iglesia.
Por último, los obispos firmantes aseguraron que el “próximos a la COP 16 vemos como oportunidad que se tomen acciones permanentes que permitan recobrar la confianza en el futuro promisorio que tenemos enfrente, porque el Valle del Cauca y Colombia tienen todas las posibilidades para salir adelante”.
Es importante recalcar que la carta fue firmada por Luis Fernando Rodríguez V. Arzobispo de Cali, Edgar de Jesús García Gil, Administrador apostólico de Palmira, José Roberto Ospina L. Obispo de Buga, César Alcides Balbín Tamayo Obispo de Cartago y Rubén Darío Jaramillo Montoya, Obispo de Buenaventura Pbro. Rodrigo Gallego.