“Si el tema ambiental no está en la construcción de paz, tendríamos una paz a medias”: comisionado de Paz, Otty Patiño

Este miércoles, Otty Patiño, alto comisionado para la Paz de Colombia, subrayó la necesidad de integrar la cuestión ambiental en los procesos de diálogos del país. Durante su intervención en un panel de la COP16, afirmó que, de lo contrario, “tendríamos una paz muy a medias”.

“Si logramos que el tema ambiental permee todo el tema de la paz, ya es un logro bastante importante”, manifestó el funcionario del Gobierno.

Luego, elogió la visión ética y el compromiso de la Defensoría del Pueblo, la cual está abogando no solo por proteger la paz de los pueblos, sino también el ambiente. En línea con esto, expresó su esperanza de que la COP16 no solo aborde las preocupaciones ambientales actuales, sino que también genere nuevas inquietudes que motiven acciones concretas para proteger el planeta.

“Me gustó mucho el deber ser de la ética que planteó nuestra Defensora del Pueblo (Iris Marín). Con ella hemos hablado de que el tema de la paz debería ser un derecho fundamental reclamable, y también el tema de la pobre naturaleza, que a veces solamente tiene la voz de algunos, no de todos. Para muchos, la naturaleza es muy estimada, pero como puede ser estimada, puede ser víctima, víctima de la codicia y de las necesidades básicas insatisfechas de muchos, por lo que se le atropella desde el rebusque que tiene mucha gente para poder sobrevivir”, aseguró

Así, tras destacar la importancia de reconocer la naturaleza como un actor clave en el proceso de paz, no solo como víctima, sino como sujeto de derechos, advirtió que los problemas ambientales como la minería legal e ilegal y los cultivos ilícitos no pueden abordarse sin tener en cuenta su impacto en la naturaleza. “No basta con legalizar las minas si esa legalización no conlleva una protección del medio ambiente”, insistió.

“Yo estoy pensando siempre en mis propias angustias. Desde luego, hablando de mi trabajo, uno piensa en Nariño donde hay un territorio de paz y donde hay también unos grandes cultivos de coca y grandes yacimientos mineros, y entonces se plantea la necesidad de que la gente migre de los cultivos de coca, que erradique la coca, pero, ¿qué pasa si emigra hacia lo que llaman el distrito agro minero? ¿La ecología dónde va a quedar ahí?”, puntualizó Patiño.

No obstante, el consejero también expresó su preocupación por los desafíos de la transición hacia economías legales en regiones afectadas por la minería y los cultivos ilícitos. Subrayó que esta transición debe hacerse de manera cuidadosa y con los tiempos adecuados, para garantizar que las comunidades tengan alternativas viables y sostenibles sin dañar aún más el medio ambiente.

Finalmente, resaltó el papel fundamental de los jóvenes y las mujeres en la defensa del medio ambiente. Recordó que, durante el discurso de victoria del presidente Gustavo Petro, la mayor ovación vino de los jóvenes, quienes demostraron su profundo interés por el futuro del planeta.

Según Patiño, esta conciencia colectiva sobre los derechos planetarios, que incluyen el aire, el agua y los ecosistemas globales, debe permear en la agenda de paz del país para asegurar un futuro sostenible para las próximas generaciones.

”Los aplausos de toda esa juventud eran enormes, pues la preocupación de la gente joven por el tema ambiental es grande y es hoy una de las fortalezas. Ya no basta la ley... el planeta está en riesgo y solamente ahora, en la posibilidad de que la Tierra muera, nos asalta a todos como responsabilidad y nos obliga a pensarnos a los seres humanos de otra manera, más allá de las fronteras propias de los territorios, de las naciones, incluso de las propias leyes”.