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Inciva recomienda suspender las obras de la Terminal Sur del MÍO
El Instituto señala que sobre el predio no se llevaron a cabo los estudios arqueológicos preventivos, lo que causaría afectaciones civiles.
El Instituto para la Investigación y la Preservación del Patrimonio Cultural y Natural del Valle del Cauca, Inciva, recomendó en las últimas horas la suspensión de las obras de la Terminal Sur del MÍO sobre el predio ubicado en las Carreras 102 y 103 entre Calles 42 y 102.
Inciva argumenta su pedido en que, presuntamente, no se llevaron a cabo los estudios arqueológicos preventivos, dado que el predio donde se ubicará la Terminal perteneció a la Hacienda Cañasgordas en la época colonial, según el Instituto.
"Se puede concluir que en este predio se van a realizar afectaciones civiles que no han contado con estudios previos de arqueología preventiva", expresa el Inciva en el informe técnico conocido por El País.
En dicho documento también indican: "Como se entiende, asumen hacer un monitoreo sin adelantar de manera previa prospección ni rescate, lo que constituye una falta a la norma, razón por la cual urge hacer un llamado de atención a la empresa Metrocali y parar el proceso de trabajos que se estén adelantando, a fin de hacer la prospección de manera previa, teniendo en cuenta que ya ha afectaciones por el movimiento de suelo aportado".
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El Instituto argumenta, además, que sobre estos predios se presume la existencia de vestigios arqueológicos de comunidades negras e indígenas que enterraban a sus antepasados en este terreno.
"Un aspecto que no ha sido tenido en cuenta es el imaginario colectivo de comunidades negras residentes en la zona y autoasumidos como 'Libertos', quienes ven en esta zona como un humedal y zona relicto de Bosque seco tropical, donde cuentan que hubo zonas de cementerio
de sus ancestros y estaciones de ocupación de indígenas, llamados por ellos “Lilies”, razón que hace aún más prioritario relacionar los estudios de arqueología preventiva con los trabajos que se han hecho por la hacienda Cañasgordas. Se podría decir que este lote está en la zona de
influencia indirecta de la hacienda misma, si se tiene en cuenta que esta, en época Colonial, llegaba a la Cordillera Central".
Asimismo, Juan Carlos Figueroa, director de Inciva, dijo que "evidentemente dentro del plan de manejo ambiental presentado por Metrocali no está dispuesto la prospección arqueológica. La Hacienda Cañasgordas es un bien de interés cultural, declarado por la Nación".
Agregó que, si bien se detectaron estas falencias, el Instituto no tiene la competencia para ordenar la suspensión de las obras. "Nosotros ya le entregamos este informe técnico al Icanh (Instituto Colombiano de Antropología e Historia) y serán ellos los que tomen la decisión".
En respuesta a estos señalamientos, Nicolás Orejuela, presidente de Metrocali explicó que "la norma establece que el programa arqueológico debe tenerse listo antes del inicio de las excavaciones y debo ser enfático en que Metrocali no ha iniciado ningún trabajo de este tipo donde quedará ubicada la terminal. Las obras que estamos ejecutando corresponden al componente vial sobre la calle 42 y carrera 99”.
Complementó que: "No entendemos tampoco como en dicho informe, el Inciva le pide al icanh, que es el que tiene la competencia, que suspenda la obra. No se puede suspender algo que no se ha iniciado en lo que en materia de remoción de tierras se refiere”.
Igualmente, el alcalde de Cali, Maurice Armitage, dijo que en los trabajos "se han cumplido todos los recursos ambientales y de planeación, de manera que nos sentimos muy tranquilos".
Cabe recordar que en los últimos meses se han presentado varias acciones de rechazo de habitantes del Valle del Lili, sur de la ciudad, que se niegan a la construcción de esta megaobra porque, según ellos, se estaría afectando un humedal.
"Esto no es un antojo de esta administración, sino que hace parte del desarrollo y el despeje del sur de la ciudad, donde estamos haciendo dos cosas; primero, complementando la función del servicio del MÍO y segundo, abriendo una vía que mejora la movilidad en ese sector", agregó Armitage.
Una de las últimas protestas adelantadas por habitantes del Valle de Lili estuvo orientada a la conformación de cadenas humanas, así como campamentos en plena calle para impedir el acceso de maquinaria pesada, dispuesta para esta obra.
Dichas acciones ocasionaron enfrentamientos entre la comunidad y miembros del Esmad. En su momento, líderes comunitarios señalaron que adelantaban acciones judiciales para impedir la construcción de esta Terminal y, además, no permitirían el paso de maquinaría hacia el humedal.