Diosdado Cabello estaba en el Catatumbo a cinco minutos de un campamento del ELN en Venezuela. Exclusivo

Uno de los principales campamentos que tiene la guerrilla del ELN en el estado Zulia, territorio venezolano, está ubicado a menos de cinco minutos de la base de la Fuerza Armada Bolivariana desde donde Diosdado Cabello dirigió las operaciones en el Catatumbo.

Lo único que separaba al segundo hombre fuerte del chavismo del refugio de los ‘elenos’, localizado sobre un barranco entre un pequeño bosque, es un recorrido en lancha de 20 minutos a través del río Tarra, desde donde los guerrilleros han coordinado por años el tráfico de combustible hacia Colombia, el contrabando y el tráfico de cocaína, entre otras actividades ilícitas.

Eso es un secreto a voces para los habitantes del municipio de Casigua El Cubo, en el estado Zulia, donde los guerrilleros del ELN se pasean por sus calles en vehículos, se aprovisionan de víveres para el sostenimiento de sus hombres en el campamento y visitan establecimientos nocturnos, entre muchas otras actividades.

El sitio exacto es Puerto Paloma, un caserío del municipio donde está el 123 batallón del Caribe, Cnel. Celedonio Sánchez, de la Fuerza Armada Nacional de Venezuela, desde donde se han coordinado las ayudas humanitarias para los desplazados del conflicto en el Catatumbo colombiano.

A un costado de la pista de aterrizaje de la base militar, un improvisado muelle sirve de puerto a decenas de pescadores, comerciantes y lancheros que salen a diario a ganarse la vida con lo que les ofrece el río, pero nada se mueve sin la supervisión y el control de los hombres del ELN.

El río Tarra en Venezuela es un afluente estratégico para esta guerrilla, porque les genera cuantiosos recursos y les brinda la posibilidad de desplazarse rápidamente hacia el Catatumbo colombiano a través de dos de los principales pasos ilegales en ese punto de la frontera.

Primero, por el Puente Tarra o Puente Perú, por el que pueden llegar en una hora y media desde el municipio de Casigua el Cubo hasta Tibú, en Norte de Santander, a través de la mayor trocha ilegal en toda la frontera, conocida como ‘La Pika del 2′, cuyo paso es ‘controlado’, curiosamente, por la Guardia Nacional Bolivariana.

El País de Cali fue testigo y registró hace unos años en imágenes la llegada de médicos cubanos enviados por el Gobierno de Nicolás Maduro a este campamento del ELN a orillas del río Tarra, colindante con la base militar desde donde Diosdado Cabello aseguró que protegerá la soberanía de su país, para realizarles brigadas de salud a los guerrilleros, quienes aguardaban con armas, camuflados y brazaletes, como se ve en las imágenes adjuntas.

La otra ruta estratégica para los ‘elenos’ les permite desplazarse, vía terrestre o por el mismo río Tarra, hasta el sector de Tres Bocas, en el lado colombiano, cerca de Puerto Santander, para, desde allí, acceder también a Tibú y los otros municipios de la hoy convulsionada región del Catatumbo, al otro lado de la frontera.

Las mismas rutas que les han permitido a los guerrilleros atacar objetivos en Colombia y replegarse hacia sus campamentos en Venezuela cuando sienten la presión del Ejército colombiano o de organizaciones criminales rivales como las disidencias de las Farc o Los Pelusos, los desertores del EPL que comandó ‘Megateo’.

“El ELN se mueve a su antojo en nuestras carreteras, porque tienen el respaldo de la Guardia Nacional Bolivariana. No de otra forma pudieran pasar por todas las alcabalas (retenes militares) sin que nadie los cuestione y transportando cuanta cosa quieran”, aseguró un dirigente social del estado Zulia que pidió no revelar su nombre.

“Claro está que tampoco las alcabalas que se encuentran en la vía, a lo largo de la frontera con Colombia, son para seguridad o control; el único propósito es extorsionar a quienes se dedican a actividades legales o ilegales en esta zona limítrofe”, agregó la fuente.

Una burla a Petro y a su ministro

Si algo tienen claro las fuentes consultadas sobre las facilidades de movilidad en la zona de frontera es que ningún paso es más seguro para mover hombres desde Arauca hasta Norte de Santander, como llevarlos por territorio venezolano; así lo habría hecho el ELN para masacrar en el Catatumbo a más de 80 personas entre disidentes de las Farc, civiles y firmantes del Acuerdo de Paz.

Un recorrido de más de 400 kilómetros para trasladar guerrilleros armados y que, según inteligencia militar y el propio presidente Gustavo Petro, habría sido posible gracias al apoyo del régimen de Nicolás Maduro.

“Las tropas del ELN salieron mayoritariamente de Arauca. Transitaron durante un mes hasta el Catatumbo, de civil. Buscan el control de la frontera basados económicamente en la cocaína del Catatumbo”, escribió el Mandatario colombiano en su cuenta de X.

Lo que se sabe es que un número indeterminado de ‘elenos’ fue movilizado a través de Venezuela por orden de Gustavo Aníbal Giraldo, alias Pablito, cabecilla del Frente de Guerra Oriental, para tomar el control de la coca y las rutas por la que sale la droga del Catatumbo hacia Estados Unidos, a través del vecino país.

El propósito del ELN con esta operación, que además de los 80 muertos deja cerca de 40.000 desplazados en varios municipios de Norte de Santander, muchos de ellos recibidos en Venezuela por Diosdado Cabello en un supuesto acto humanitario, es aprovechar que el Frente 33 de las disidencias de las Farc se habría fortalecido con menores de edad que han reclutado en esa región, lo que les ofrece una enorme ventaja para afianzarse en el terreno.

Lo que no termina de cuadrar, dicen líderes sociales del lado venezolano, es que el ELN preparara la acción terorrista que dejó decenas de cuerpos regados en el Catatumbo y casi de inmediato el régimen de Maduro ordenara ejercicios militares en ese paso limítrofe y enviara a Diosdado Cabello, por quien EE. UU. ofrece una recompensa de US$ 25 millones de dólares, para “ir a la frontera a apoyar el pueblo de Colombia”.

“La sensación que nos queda es que Diosdado Cabello vino más a respaldar al ELN en este acto violento en Colombia y en su lucha contra las disidencias, que a realizar ejercicios militares o a atender a desplazados; sobre todo cuando Venezuela tiene a varios millones de personas rodando por el mundo”, detalla un líder social y docente del estado Zulia.

“El ELN es un grupo guerrillero en Colombia, pero un grupo paramilitar en Venezuela; porque aquí trabajan de manera conjunta con el régimen de Nicolás Maduro y la Fuerza Armada, realizando trabajo sucio no solo en la frontera, sino en Caracas y en varias zonas del país”, agregó.

“Los terroristas del ELN permanecen en Venezuela bajo la protección del ‘cartel de los soles’, de Maduro y Diosdado Cabello. La amenaza sobre Colombia es de un grupo terrorista transnacional que no se ataca por la cercanía de Petro con el régimen del vecino país”, aseguró la senadora colombiana María Fernanda Cabal.

Información de Inteligencia señala que más del 20 % de los integrantes del ELN, incluidos sus comandantes, se encuentran bajo la protección del régimen de Venezuela, y Diosdado Cabello, quien llegó a la frontera con Colombia para estar al tanto de la situación, ha sido uno de los defensores de esos guerrilleros.