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Ella es Adriana Martínez, la mujer embera imagen del billete de $10.000 en la década de los 90
Su familia reveló la historia que habría detrás de la fotografía que se convirtió en un ícono.
Por muchos años, los billetes en Colombia han estado acompañados de imágenes y retratos de figuras emblemáticas del país. Sin embargo, una de sus protagonistas posee una historia completamente desconocida, lejos de la fama que ello podría representar.
Se trata de Adriana Martínez Dogirama, ella afirma ser la protagonista del billete de $10.000 que circuló entre los años 1992 y 1994 donde se observa a una mujer indígena de la comunidad Embera. Hoy pasa sus días en Panamá y vive en una aldea conocida como Cimarrón Paraíso, en la cual se dedica al turismo, la pesca y la agricultura.
El rostro de la mujer embera se ha popularizado por estos días gracias a la serie de Netflix, ‘El Robo del Siglo’, donde el billete con su imagen irrumpe en diferentes escenas. En una entrevista con la revista Semana reveló que ella nunca se imaginó cuál sería el destino de su fotografía, incluso fue capaz de reconocerse gracias a un arete, su corte de cabello y los pómulos.
¿Cómo tomaron la fotografía?
Martínez aseguró que tenía 14 años cuando capturaron la imagen en un poblado conocido como Santa María de Condoto en el Alto Baudó. Cuando observó por primera vez el billete de $10.000 con su rostro se mostró sorprendida, sin embargo, mencionó que nunca le habían dicho cuál iba a ser el destino de la fotografía que le habían tomado.
De acuerdo con Adriana Martínez Dogirama, su fotografía fue tomada por un profesor conocido como Mauricio Pardo, quien se habría enfocado en ella por su llamativa vestimenta. “Yo no sabía que iba a aparecer en un billete, ni el fotógrafo, el señor Mauricio Pardo, tenía idea. Nunca pensamos llegar a la situación que estamos ahorita mismo”.
Su hija, Alejandra Banubio Martínez, le hizo un llamado al Banco de la República con el propósito de rendir homenaje a su madre, incluso aprovechó la oportunidad para pedirles ayuda económica. “Si se da la oportunidad, que nos ayuden económicamente. Si no, lo que sea, que todo salga a la voluntad de Dios. Si la ayudan económicamente, como hijos también lo aprovecharíamos”.
