Colombia
Expresidente Álvaro Uribe convocó a los colombianos a oponerse a la reforma a la salud del Gobierno Petro
Durante un encuentro en el barrio Manrique, en Medellín, Uribe le hizo un llamado a los ciudadanos a movilizarse en contra de este proyecto de reforma.

El expresidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, reiteró su rechazo a la reforma a la salud que está siendo debatida en el Congreso, argumentando que, según él, traerá consecuencias negativas para el sistema de salud del país.
Durante un encuentro al que asistió en el barrio Manrique, de Medellín, varios ciudadanos expusieron sus dificultades para acceder a medicamentos y recibir atención médica oportuna a través de las EPS (Entidades Promotoras de Salud).
Estas situaciones de desabastecimiento y demoras en la atención fueron aprovechadas por Uribe para reafirmar su crítica al proyecto de ley del gobierno de Gustavo Petro.
En su intervención, el expresidente cuestionó la decisión de Gustavo Petro de modificar un sistema de salud que, según él, funcionaba adecuadamente. “Este sistema iba bien”, afirmó Uribe, manifestando que, según su punto de vista, traía beneficios tanto para los pacientes como para los profesionales de la salud.
En su criterio, la reforma que está siendo promovida por el actual gobierno representa un retroceso, al avanzar hacia una mayor estatización del sistema de salud.
El exmandatario señaló que la reforma de Petro busca crear un “monopolio estatal” en el sector de la salud, lo que sería -argumentó- perjudicial para la calidad de los servicios médicos y el acceso de los ciudadanos a los tratamientos necesarios.
Med, Manrique, alternativas a salud y laboral. Nuestras precandidatas. pic.twitter.com/2Ni37mijHJ
— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) March 23, 2025
Asimismo, hizo un llamado a la ciudadanía a rechazar la reforma tanto en el Congreso como en las calles, destacando que la resistencia a esta iniciativa debe ser colectiva y activa.
El encuentro con los habitantes del barrio Manrique permitió que varios pacientes compartieran sus experiencias sobre las dificultades que enfrentan para acceder a tratamientos médicos y medicamentos. Muchos de los testimonios estuvieron relacionados con demoras en la entrega de las medicinas y la falta de servicios médicos oportunos en las EPS.
“Es el testimonio de miles y miles de colombianos”, dijo Uribe. Estas quejas fueron utilizadas por él para reforzar su argumento de que el sistema de salud necesita mejoras, pero no de la manera en que se está proponiendo con la reforma.
A pesar de reconocer que el sistema de salud requiere ajustes, Uribe subrayó que las soluciones deben ser estructuradas de manera que se puedan sancionar o cerrar aquellas EPS que no estén cumpliendo con su deber, tal como se hacía en administraciones anteriores.
Según el expresidente, el enfoque propuesto por la reforma del gobierno no ofrece soluciones claras a los problemas estructurales del sistema de salud.
Movilización por parte de la oposición
En el mismo encuentro, Uribe hizo un llamado a los colombianos para que se opongan activamente a la reforma desde las calles. “Tenemos que resistir y oponernos a eso”, señaló, refiriéndose a lo que considera un riesgo para la salud pública.
En este sentido, pidió a los ciudadanos que se movilicen en defensa de un sistema de salud que no dependa completamente del Estado, y que permita una competencia sana entre las EPS y otras entidades privadas para mejorar la calidad y el acceso a los servicios médicos.
En sus declaraciones, el expresidente también comparó la reforma a la salud actual con la que él impulsó durante su mandato en 1993, la cual resultó en la creación del sistema de seguridad social en salud que sigue vigente en el país.
El Gbno quebró la salud. Las EPSs, deterioradas por el Gbno, no pueden cumplir total o parcialmente a los usuarios o pacientes.
— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) March 22, 2025
Las opciones de los pacientes son dejarse morir, pagar de su bolsillo si alcanza o apelar al empleador.
Resistir, crear conciencia en todo el país…
Según Uribe, la reforma actual va en contra de los principios de la Ley 100 y busca centralizar el control del sector en manos del Estado, lo que podría generar un colapso en el servicio.
Finalmente, Uribe concluyó su intervención destacando que, en su gobierno, las EPS que no cumplían con los estándares de calidad eran sancionadas o cerradas. Mientras que, según dijo, en la reforma actual, el control estatal sería mucho más grande, afectando la eficiencia del sistema.
Según su perspectiva, este cambio podría traer consecuencias negativas tanto para los hospitales y clínicas, como para los profesionales de la salud en todo el país.
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