Colombia
Feligreses del templo Santo Domingo autogestionan recursos para el mantenimiento de este espacio religioso de Popayán
La fe y el trabajo comunitario se unen para mantener en óptimas condiciones estos importantes lugares de la capital del Cauca.

La comunidad del templo Santo Domingo de la ciudad de Popayán tiene en la empanada una poderosa herramienta para obtener los recursos necesarios para mantener bien presentado, y en óptimas condiciones, este importante espacio religioso de la capital del Cauca.
Por eso, y recurriendo al trabajo en equipo, el grupo de feligreses que apoya al padre Carlos Hurtado, párroco del templo, sagradamente madruga cada domingo para sofreír este alimento típico de la región para después comercializarlo entre los cientos de feligreses que asisten a las dos misas que se adelantan en la mañana de ese día.

“Dios nos permite trabajar en equipo y así autogestionar los medios para poder adelantar las reparaciones o adecuaciones que requiere nuestro templo y de esta forma continúe como ese importante ese espacio de encuentro con nuestro padre creador y su hijo Jesús, entonces, recurrimos a esta clase de actividades para cumplir con ese propósito”, explica el padre Carlos Hurtado, quien se destaca por liderar todos esos esfuerzos de la comunidad en su compromiso de conservar estos espacios.
Por eso, los integrantes de la comunidad feligreses cada domingo acondicionan las dos estufas, las pipetas de gas y los demás recipientes para preparar de forma amorosa este plato típico para así generar los medios y tener los recursos que garanticen así los cambios que requiere este templo, ubicado en pleno corazón del Centro Histórico.
“Son intervenciones que debemos hacer para continuar con las tareas que Jesús nos encomendó, de sacar adelante a su iglesia, protegerla, cuidarla y conservarla en el tiempo, ahora por ejemplo, debemos cambiar el sistema de sonido del templo, el cual cumplió su ciclo de vida tras cuarenta años de funcionamiento, entonces con nuestro grupo de apoyo adelantamos esta actividad con un plato tan rico como es la empanada para así realizar estas reparaciones”, agrega el padre Carlos Hurtado, uno de los líderes católicos que lucha día a día por llevar el evangelio a todos los sectores sociales de Popayán.

De ahí que este grupo de feligreses unen esfuerzos para cumplir con este objetivo, además trabajar en familia, todo como forma de poner en práctica las enseñanzas de Jesús sobre el valor de trabajar por la comunidad como forma de estrechar lazos y generar una buena convivencia.
“La palabra de Dios es más que escuchar el evangelio, es contribuir a materializar las enseñanzas de nuestro padre, y claro, con esta actividad fortalecemos la fe y ayudamos a mantener en buen estado nuestra iglesia, que es de todos, digamos entonces que esta venta de empanadas es una actividad integradora y solidaria como discípulos de Dios”, explica Adriana Escobar, una de las integrantes de este grupo de apoyo.
Por eso, y si usted quiere apoyar en la conservación del templo Santo Domingo, puede asistir a una de las misas que se celebran en las mañana de los domingos y después, tras ponerse al día con Dios y Jesús, deleitar estas sabrosas empanadas.

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