Los hábitos que no dejan alcanzar la felicidad

La felicidad es un estado de ánimo, y ciertas hormonas (dopamina, serotonina, oxitocina, endorfinas) son las encargadas de promover el sentimiento. De hecho, el filósofo griego Aristóteles, en la ética que escribió para su hijo Nicómaco, aseguraba que el único bien, y el más supremo de todos, es la felicidad.

Ahora bien, es importante señalar que todas las hormonas en el cerebro humano tienen funciones diferentes, pero trabajan en conjunto:

• Dopamina: está relacionada con las sensaciones placenteras,
• Serotonina: regula el estado de ánimo, el sueño, el apetito, la digestión, la capacidad de aprendizaje y la memoria.
• Oxitocina: esta es la hormona del amor y promueve la confianza, la empatía y la vinculación en las relaciones.

• Endorfinas: el cuerpo las produce en respuesta al estrés o al malestar, y también se aumentan con situaciones que generan placer como relaciones sexuales, el comer y el hacer ejercicio.

Además, es importante señalar que después de estudios se reveló que las personas que son felices:

• Son más exitosas.
• Son más capaces de lograr sus metas.
• Tienen mejor salud.
• Viven más años.

• Se relacionan mejor con otras personas.
• Aprenden mejor.

Dicho lo anterior, para ser feliz se pueden seguir algunas recomendaciones como, por ejemplo:

1. Tener emociones positivas: Alegría, gratitud, amor, asombro, placer, jocosidad, humor, inspiración, compasión, esperanza, creatividad, interés, entusiasmo y gozo, son algunas de las emociones que se deben sentir, expresar, vivir, y disfrutar para tener una vida feliz, y sin estrés.

2. Fortalezas e intereses: de acuerdo con el portal de salud Kids Health, todas las personas tienen fortalezas aunque no se hayan descubierto, y algunos ejemplos son: la música, el arte, la ciencia, construir cosas, cocinar, leer, pintar, tocar un instrumento, hacer un deporte, tener buen humor o ser líder, y cuando se practican estas fortalezas o intereses se siente placer y felicidad.

3. Buenas relaciones: las relaciones interpersonales son muy importantes en la vida de las personas, porque en muchas oportunidades es necesario buscar apoyo y respaldo en terceros. De hecho, el portal señaló que hay algunas aptitudes que se relacionen con tener buenas relaciones:

• Aprender a comprender y expresar nuestras emociones.
• Tener empatía para poder comprender cómo se siente la otra persona.
• Ser bondadoso.
• Mostrar gratitud.
• Actuar con certeza para expresar o decir lo que se desea o necesita.

4. Tener un propósito en la vida: en muchas ocasiones la cotidianidad ocasiona que se olvide la razón por la cual se está realizando una actividad, como, por ejemplo, trabajar, y por ello, es importante presta atención a lo que se está haciendo para volver a tomar rumbo y buscar la felicidad.

5. Metas y logros: Establecer y lograr metas permite que tenga felicidad, y por ello, es bueno revisar este punto.

6. Ser más feliz: “Se puede aprender a ser más feliz, controlando la actitud, tranquilizando la mente, teniendo más confianza en si mismo, usando las fortalezas, fortaleciendo la autoestima, haciendo cosas de se disfruten y estableciendo buenas relaciones”, indicó el portal de salud.

No obstante, existen hábitos que no se deberían tener para ser felices:

1. No ser tan exigente consigo mismo: Es bueno tener exigencia en la vida, pues de esta forma se logran alcanzar las metas, pero es normal que existan obstáculos en el camino que estropeen los panes, y esto no está mal, y no hay que amargarse la vida.

2. Preocuparse por situaciones no se pueden cambiar: El cambiar de dieta, de ropa o de algunos hábitos está en el poder de cada personas, pero hay situaciones como mover un edificio que no se pueden cambiar, y eso no debe afectar.

3. Procrastinar: Quejarse de las cosas sin buscar solución, posponer tareas, o no buscar un nuevo rumbo con el fin de mejorar, son prácticas que no se deben realizar, puesto aleja de la felicidad.

4. Las expectativas no siempre deben hacerse realidad: Las expectativas son las que mayor desilusión generan en las personas, y por ello, es demasiado importante poner los pies sobre la tierra.