Seis características que se deben evitar al comprar un microondas

Al adquirir un microondas, es importante analizar ciertas características que pueden afectar su desempeño, durabilidad y funcionalidad. Elegir un modelo inadecuado puede resultar en un uso ineficiente de energía, una mala experiencia al calentar los alimentos o una menor vida útil del electrodoméstico. A continuación, se presentan seis aspectos que se deben evitar al comprar un microondas.

1. Baja potencia (Menos de 700W)

Un microondas con una potencia inferior a 700 vatios puede calentar los alimentos de manera desigual, tardar más tiempo en la cocción y ofrecer un desempeño deficiente, especialmente al descongelar. La potencia es un factor clave para garantizar un calentamiento eficiente y uniforme.

Lo recomendable es optar por un modelo con 800W o más, ya que permite cocinar y calentar los alimentos de manera rápida y homogénea. Además, algunos alimentos requieren una potencia elevada para cocinarse correctamente, por lo que un microondas de baja potencia puede limitar las opciones de uso.

2. Tamaño inadecuado para las necesidades del hogar

Elegir un microondas demasiado pequeño puede resultar problemático si se desea calentar platos grandes, recipientes altos o varias porciones a la vez. En contraste, un modelo demasiado grande ocupará un espacio innecesario en la cocina y consumirá más energía de la necesaria.

Antes de realizar la compra, es recomendable evaluar el tamaño del espacio disponible en la cocina y el uso que se le dará al microondas. Para un hogar pequeño o con un uso ocasional, un modelo compacto puede ser suficiente. En cambio, si se necesita cocinar para varias personas o calentar recipientes grandes, es preferible optar por un modelo de mayor capacidad.

3. Materiales de baja calidad

Algunos microondas económicos están fabricados con materiales de baja calidad, como plástico delgado en la carcasa exterior o pintura interna que se desgasta fácilmente. Con el tiempo, esto puede provocar corrosión en el interior, dificultar la limpieza o reducir la vida útil del aparato.

Para evitar este problema, es preferible seleccionar un modelo con interior de acero inoxidable, ya que ofrece mayor durabilidad, facilita la limpieza y previene la acumulación de grasa y suciedad. Además, un exterior sólido y resistente garantiza que el microondas se mantenga en buen estado por más tiempo.

4. Falta de opciones de control de potencia

Algunos microondas solo ofrecen un ajuste de potencia máxima, lo que puede ser un inconveniente al calentar ciertos alimentos que requieren menor intensidad. La posibilidad de ajustar distintos niveles de potencia permite cocinar o recalentar los alimentos de manera más precisa y evitar que se quemen en el proceso.

Se recomienda elegir un microondas que ofrezca varios niveles de potencia, idealmente entre tres y cinco, para poder adaptar el funcionamiento del aparato a diferentes tipos de alimentos y preparaciones. Esta función es especialmente útil para descongelar productos de manera gradual sin alterar su textura.

5. Funciones innecesarias o demasiado complicadas

Algunos modelos de microondas incluyen una gran cantidad de botones, programas automáticos y configuraciones avanzadas que pueden resultar poco útiles o difíciles de entender. En ocasiones, estos extras solo encarecen el producto sin aportar un valor significativo al usuario promedio.

Si bien funciones como el descongelado automático, el sensor de humedad o los programas de cocción rápida pueden ser útiles, un exceso de opciones puede hacer que el uso del microondas sea menos intuitivo. Antes de comprar un modelo con múltiples funciones, es recomendable evaluar si realmente se aprovecharán en el día a día.

6. Puerta con cierre frágil o de mala calidad

La puerta del microondas es una parte fundamental del aparato, ya que garantiza la seguridad y evita la fuga de ondas electromagnéticas. Si el cierre es endeble, difícil de accionar o parece poco seguro, es mejor evitar ese modelo, ya que podría representar un riesgo a largo plazo.

Un microondas con una puerta de mala calidad puede presentar problemas como un cierre defectuoso, dificultad para abrirse o incluso fallos en el funcionamiento del microondas. Es recomendable probar el mecanismo de cierre antes de comprarlo y asegurarse de que sea sólido y resistente.