Sigue polémica por decreto que baja cuota de producciones nacionales en la tv
El sector de la producción audiovisual rechazó los decretos del gobierno que rebajan las cuotas de pantalla en los canales nacionales. La Corte Constitucional revisará la validez de estas medidas políticas.
Desde que la pandemia del Covid-19 obligó a millones de personas a recluirse en sus hogares, los televisores del mundo han permanecido encendidos. Colombia no es la excepción a este fenómeno, según las últimas mediciones de la empresa Kantar Ibope Media, los colombianos están viendo más televisión durante estas semanas de confinamiento que durante las temporadas de grandes eventos deportivos. El consumo aumentó entre 45% y 27%, desde la semana del 24 de marzo pasado, cuando inició la cuarentena nacional. Es decir, ven más televisión ahora que cuando se realizó el último mundial de fútbol.
Hasta ahí todo tenía sentido. Pero la sorpresa llegó cuando el Gobierno Nacional expidió el decreto 516 del 4 de abril de 2020, que permite a los canales nacionales reducir la transmisión de producciones colombianas, pasando del 70% al 20% para cualquier franja televisiva.
Por alguna razón el Ministerio de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (Mintic) sugirió al Gobierno Nacional que esta medida era adecuada para la coyuntura, puesto que los equipos de producción audiovisual que llegan a necesitar hasta 200 personas, no pueden reunirse para continuar grabando sus programas.
Ante esto, alguien con un poco de sentido común, un televidente digamos, podría preguntarse: ya que no pueden seguir transmitiendo los programas actuales, ¿por qué no transmitir otras producciones nacionales ya concluidas, rescatadas de archivo y algunas que no han sido estrenadas, pero en todo caso que sean producciones nacionales? ¿Acaso la televisión colombiana cuenta solo con los programas actuales, no existe un amplio archivo de telenovelas, documentales y películas, incluso realitys, de cual alimentarse?
Al publicarse el decreto el 4 de abril, la ministra Sylvia Constaín salió a explicar que: “es una medida excepcional y temporal… Durante este periodo de emergencia los canales de televisión abierta pública tienen dificultades, por lo que hemos incrementado de un 10 al 20% de los recursos que reciben del Gobierno Nacional, para poder solventar los gastos de operación durante el periodo de emergencia”. En ningún momento se mencionó a los trabajadores del sector audiovisual, la medida fue una decisión tomada con el beneplácito de los directivos de los canales.
Julio Correal, presidente de la Asociación Colombiana de Actores (ACA), se pronunció al respecto, aclarando “a nosotros nadie nos pidió una mano, el Gobierno expidió un decreto por su cuenta, sin consultarlo con los gremios del sector. No estamos pidiendo ni más plata, ni que nos ubiquen como el centro del problema”.
Según el Gobierno el decreto está acorde con lo expresado por los gerentes de los ocho canales públicos regionales de televisión y el gerente de RTVC, para quienes el aislamiento preventivo ocasionó una disminución de más de $70 mil millones en sus ingresos, mientras que para funcionar necesitan alrededor de $62 mil millones.
Pero, ¿cómo se ha visto reducida la estabilidad económica de libretistas, productores y actores? Es importante considerarlo, ya que ellos pueden recibir ganancias a futuro por producciones que se transmitan aún si no son recientes, gracias a la Ley Pepe Sánchez y la Ley Fanny Mikey. Por lo que limitar la cuota y optar por incluir televisión extranjera, estaría afectándolos doblemente.
En primer lugar, porque al no poder continuar grabando se aplazaron sus producciones y no obtienen ganancias por transmisión. Y en segundo lugar, si se reduce la cuota de pantalla, tampoco tendrán oportunidad de recibir un porcentaje de las ganancias por otras producciones (que podrían ser retransmitidas y repetidas) en las que hayan participado. Esto último es el salvavidas del sector durante la cuarentena.
Es por ello que al conocerse el decreto nacional, la Asociación Colombiana de Actores (ACA) publicó a través de su cuenta de Twitter, un comunicado titulado ‘Mucha pantalla poca Naranja” donde afirmaban: “El nuevo Decreto 516 del 4 de abril de 2020, en el que se decide bajar la cuota de pantalla al 20% en razón a la cuarentena, demuestra que el gobierno de la economía naranja muy poco conoce del sector al que dice apoyar”.
Por su parte, algunos actores se pronunciaron a nombre propio y replicando el hagshtag #MuchaPantallaPocaNaranja, criticando el decreto:
“Estimado Presidente @IvanDuque No puede ser que usted saque un decreto de afán, desconociendo completamente la industria. Está usted dando ventajas a los que tienen ventajas”, publicó el actor Santiago Alarcón en su cuenta de Twitter.
“Presidente @IvanDuque con este decreto está desconociendo la industria nacional y desfavoreciendo nuestro gremio muy golpeado y poco apoyado desde siempre”, escribió en su cuenta la actriz Cristina Umaña.
“Millones de personas que únicamente tienen la TV abierta como opción para entrenarse, que seguro no están en Twitter, qué pensarán si les ponen de nuevo el chavo o novelas gringas, mientras que pudieran verse Gallito Ramírez, Tiempos Difíciles, Las Juanas? #MuchaPantallaPocaNaranja”, expresó la actriz Patricia Castañeda.
A ellos se suman los nombres de Natalia Reyes, Marcela Carvajal, Marcela Mar, Toto Vega, Andrés Parra y Manolo Cardona. Cabe mencionar a la actriz Majida Issa, quien recordó lo ocurrido bajo el gobierno de César Gaviria en 1991, cuando se presentó una crisis por apagones diarios de energía en todo el país.
“Los actores cedieron sus derechos mientras pasaba la coyuntura. Dijeron que sería solo por un tiempo y ya vamos para 30 años. Hemos pagado con creces la falta de palabra y de respeto del Gobierno”, publicó la actriz.
Desde entonces, las relaciones entre el sector de la producción audiovisual colombiana y el gobierno nacional, no han sido las mismas. De un momento a otro el televisor apareció roto y todos señalan al virus.
¿Economía naranja?
El periodista y crítico cultural, Ómar Rincón, escribió el 13 de abril una columna en El Tiempo, titulada ‘Por fin sabemos qué es la economía naranja’, en ella se refiere de esta forma al decreto nacional: “la economía naranja significa que el talento y la soberanía cultural no importan.
Vino el decreto 516 que pasó de 70 a 20 por ciento la obligación de contenidos nacionales en los canales abiertos. Esto es coherente con la ley Constaín: si a Netflix, Amazon, Claro y demás operadores de televisión internacional no se les obliga a tener contenidos nacionales, pues mucho menos a Caracol, RCN y el Canal 1; entonces, es lógico en aras de la competencia”.
Cuando Rincón habla de la Ley Constaín se refiere al proyecto de Ley del Mintic que también ha sido objeto de críticas por diversos sectores, sin embargo en su columna analiza que “este decreto se hizo para favorecer solo al Canal 1 y pagarle por los favores recibidos de sacar a Noticias Uno, y es que este canal es el único que pone porquerías internacionales en su parrilla (¡ojalá fueran aportes de calidad!); ahora, su porquería la puede expandir al horario de la noche”.
Y aclara que pese a la libertad que da el decreto de reducir la cuota de pantalla, “si Caracol o RCN llegan a poner programación internacional, el rating se les cae: ellos saben que lo nacional siempre gana”.
“Se sabe que en el prime time colombiano cuando se ponen películas o novelas extranjeras, lo nacional siempre les gana en rating. Por eso Caracol está estrenando nuevas novelas, mientras que RCN repite otras como Diomedes y le sigue yendo bien. Esto demuestra algo que ignoran en el Mintic, que lo nacional no es malo como lo dice la ministra Constaín”, concluye Rincón.
Una oportunidad de conocer nuestra televisión
Julio Correal afirma que para el sector audiovisual colombiano, “esta crisis puede convertirse en una oportunidad de reconectar con las audiencias, puesto que la gente va a estar en las casas, entonces pueden apreciar mucha de la producción nacional”.
Desde la ACA el decreto mereció un completo rechazo, “porque es una medida innecesaria que atenta contra el futuro audiovisual de Colombia, aunque ellos digan que esta es una medida de carácter provisional, nosotros ya sabemos cuál es la historia de los decretos provisionales en Colombia, no olvidamos que con el 4 x 1000 ya llevamos 20 años”, afirma el presidente de esta asociación.
Por otro lado, frente a la justificación de que los canales no tienen producciones para programar durante este tiempo, afirma Correal: “eso no es cierto. Si miramos la producción nacional con la cual se podrían copar las diferentes franjas de televisión nacional, regional e incluso de cable operadores, tenemos suficiente material. Hay novelas de buena calidad que valdría la pena repetir, darles una segunda oportunidad.
Además hay producciones guardadas que no se han estrenado, sumado a eso que en los últimos años la televisión regional ha empezado a producir ficción y series sobre personalidades. Todas pueden tener la oportunidad de llegar a los canales nacionales. Repetir es algo que hacen los grandes canales internacionales, volver a programar series y telenovelas es una forma de fidelizar”.
Estos son los argumentos que el gremio actoral espera sean escuchados por el Gobierno Nacional. Pero, mientras esto sucede, como asegura Julio Correal: “nos hemos pronunciado ya en más de una ocasión, ahora vamos a buscar la manera no solamente de hacernos oír por el Gobierno, sino también por el Congreso y por los organismos de control”.
Esta polémica en torno a la cuota de pantalla ha venido escalando en el sector político, es por ello que ya la Corte Constitucional está revisando los últimos 72 decretos emitidos por el Gobierno Nacional dentro de la emergencia sanitaria por el Covid-19, entre esos decretos están el 516 y 554 del mes de abril de 2020, que afectan el sector de la producción audiovisual.
Los productores hablan
Ana Piñeres es productora de CMO Producciones, empresa audiovisual con dos décadas de trabajo en Colombia, que acaba de lanzar en plena cuarentena su serie ‘La venganza de Analía’ en el canal Caracol, obteniendo un alto rating en las últimas semanas.
“Como productora siento que se bajan las oportunidades para los guionistas, los directores, los productores y los actores que cobramos regalías por derechos de exhibición, transmisión y retransmisión de los programas que hemos hecho. En ese sentido, si se pasa menos contenido colombiano, pues esa entrada se acaba”, expresa la productora.
Piñeres, quien también es presidenta de la Sociedad de Servicios para los Productores Audiovisuales (Egeda), sostiene que “el apoyo del gobierno a los canales, quizá no fue llevado de la mejor manera al no compartir con todo el sector, con todos los afectados por esta decisión. Porque claramente solo beneficia a algunos. De hecho, el presidente de Asomedios declaró que ese decreto había sido por sugerencia de ellos, y más exactamente para darle una mano al Canal 1, dado que RCN y sobretodo Caracol siguen manteniendo producciones colombianas, y al parecer no están aplicando esa cuota”.
Otro aspecto que resulta preocupante para Ana Piñeres, es que “existen antecedentes de que estos decretos provisionales no resultan buenos a la larga. Hace uno 30 años a los actores les pidieron que bajaran sus cuotas de regalías, debido a una crisis nacional y que cedieran esos recursos por un tiempo. Pero nunca volvieron a subir la cuota, solo hasta que se aprobó la Ley Fanny Mikey tuvieron un incremento”.
Piñeres, presidenta también de ASOCINDE, está atenta a un llamado colectivo para solucionar la polémica, puesto que “le propusimos al Gobierno, dentro del mayor respeto y reconocimiento, porque ellos están en estos momentos con temas mucho más prioritarios, que reuniéramos al sector en una mesa de trabajo para poner en debate las medidas. Aún estamos esperando una respuesta”.