Las verdaderas cuentas de cómo les fue a los partidos políticos en las elecciones regionales

Redacción Colprensa

“Fuimos el partido que más creció”, “avanzamos, es una realidad que avanzamos”, “recibimos con agradecimiento la confianza de los colombianos en las urnas”, estas fueron algunas de las frases que se han escuchado desde las últimas horas por parte de los directivos de los partidos colombianos al hablar sobre cómo les fue con los resultados de las elecciones del domingo.

Y aunque esos mensajes pueden sonar llenos de optimismo, la realidad política es muy distinta a como lo quieren mostrar, lo cierto es que para saber cómo le fue a los partidos en las urnas el domingo la comparación se debe hacer con los llamados votos que son los propios, es decir los de asamblea y concejos, más no los votos que se tuvieron para las alcaldías y gobernaciones, ya que en estas la estrategia fue tener coaliciones regionales.

Si se tuvo una coalición como pasó por ejemplo en Cundinamarca en donde Jorge Rey sacó más de 700 mil votos y tuvo el apoyo de más de 10 partidos, es imposible decir cuánto fue de cada colectividad. Situación similar pasó en el Valle, en donde Dilian Francisca Toro, sacó más de 600 mil votos con el impulso de una gran coalición.

En esas voces de balances, el más pretencioso ha sido el Partido Conservador, que asegura que además de crecer, es la primera fuerza de la centro derecha. “Con un aumento en el número de gobernaciones y alcaldías conservadoras, consiguiendo más de 2.000.000 de votos, el Partido Conservador es hoy la primera fuerza de la centro derecha en Colombia”.

La afirmación del conservatismo es falsa. De acuerdo con la Registraduría Nacional, el Partido Conservador viene de para atrás en cuanto a resultados de concejos se trata y además no es la primera fuerza política. El domingo sacó 1.914.522, es decir el 9.20% de toda la votación del país.

Lo particular es que hace cuatro años, en octubre de 2019, el conservatismo había sacado 2.066.377 votos, es decir el 10.33% y en 2015, los conservadores en la votación de concejos en el país alcanzaron 2.200.984, es decir un claro retroceso en los resultados.

El domingo la primera fuerza para concejos fue el Partido Liberal 2.447.980, el 11,77%, pero en el 2019 los resultados le fueron mejores, sacaron 2.607.696, incluso crecieron frente al 2015 cuando tuvieron para concejos en todo el país 2.568.409 votos.

También cedió terreno el domingo la Alianza Verde. El pasado domingo en todo el país para concejos llegó a 1.494.257 votos, el 7,18%, pero en las justas del 2019 habían tenido 1.814.745 votos, la mejor votación que han sacado en la historia para esta corporación.

El Centro Democrático igualmente fue de para atrás. El domingo en sus votos para concejales en el país tuvo 1.483.224, pero en el 2019 el uribismo registró 1.543.224 votos, mientras que en el 2015 apenas llegó a 1.150.913 votos.

Cambio Radical, otro de los partidos que el domingo salió a reclamar sus buenos resultados en las urnas, fue el más castigado para concejos, pasó de 2.084.051 en octubre de 2019 a 1.460.051 este domingo.

El Partido de la U, de acuerdo con la Registraduría el domingo sacó 1.346.450 votos, mientras que en 2015 había llegado a 2.419.443 votos. No se registra el dato histórico del 2019.

Al hacer la medición con base a los votos que se tuvieron en las asambleas, el conservatismo es la segunda fuerza política y con menos votos que hace cuatro años. El domingo en todo el país llegó a 1.771.202 y en el 2019 alcanzaron 1.829.355 votos.

El Partido Liberal sigue siendo la primer fuerza política a nivel nacional en cuanto a las asamblea, el domingo por sus listas votaron 2.123.372 personas, pero en el año 2019 lo hicieron 2.244.195 y en el 2015 2.089.039 personas.

Hace cuatro años Cambio Radical fue la tercer fuerza con 1.637.845, pero este domingo apenas sumaron 1.244.679 personas. El Centro Democrático estuvo relativamente igual en ambas elecciones, mientras que el domingo le apoyaron 1.112.110, en 2019 votaron por sus listas 1.145.672 personas.

Las estadísticas no mienten y simplemente ratifican que los partidos políticos cada vez pierden más apoyo entre los electores que se identifican con fuerzas o partidos más independientes.