¿Vergüenza? Los apoyos que tienen varios candidatos a la Alcaldía de Cali y la Gobernación del Valle ‘por debajo de la mesa’

Una buena cantidad de aspirantes a la Alcaldía de Cali y la Gobernación del Valle del Cauca se muestran como independientes, dicen que nada tienen que ver con la política tradicional y que están dispuestos a luchar contra la corrupción.

Sin embargo, muchos están recibiendo por debajo de la mesa el respaldo de ciertos personajes o colectividades que les pueden resultar inconvenientes, pues antes que sumarles a su imagen, les restan. Eso sí, saben que la cantidad de votos que les pueden endosar en los próximos comicios no es nada despreciable.

Los casos más frecuentes de estos apoyos vergonzantes, en opinión de Gabriela Ortiz, coordinadora del grupo Democrítica, de la Universidad Javeriana Cali, son los de exfuncionarios que han tenido una mala gestión, fueron investigados por los entes de control o participaron en gobiernos con baja popularidad, pero siguen teniendo estructuras políticas que pueden beneficiar al candidato o a la candidata.

Por ejemplo, continúa la analista, los alcaldes no pueden participar en política, pero se sabe que tienen sus favoritos y esos son los primeros apoyos ‘ocultos’ que tienen los aspirantes.

“Después de todo, a ningún candidato le conviene, sobre todo en Cali, que (Jorge Iván) Ospina les manifieste su apoyo, teniendo en cuenta la imagen desfavorable de su gestión”, dice.

Quiénes están bajo la sombra

Michell Maya, quien aspiró a ese cargo hace cuatro años, asegura que hay una gran cantidad de grupos tradicionales acompañando candidaturas a la Alcaldía de Cali: “Hablo concretamente de la de Roberto Ortiz, donde, sorprendentemente, vemos personas de la primera línea de Jorge Iván Ospina acompañándolo, pero no es público”.

Y añade: “Por ejemplo, vemos a Alfredo Valenzuela, la persona de máxima confianza del Alcalde y coordinador de ‘Los Gatos’, la estructura más orgánica que ha logrado construir Ospina, y eso no es público, porque saben que el acompañamiento de Ospina y su equipo le hace daño a Ortiz. Es un apoyo enclosetado, pero un secreto a voces, todo el mundo lo sabe”.

De alguna manera, también está pasando con otros sectores tanto del petrismo como del uribismo, prosigue Maya, docente de la Universidad de San Buenaventura: “No quieren hacerse muy visibles para evitar que ese apoyo castigue a sus candidatos”.

Señala, además, que hay gente del Pacto Histórico que ya está con Roberto Ortiz, pero que sabe que, si salen abiertamente, los pueden criticar.

El también exconcejal resalta igualmente los casos de Miyerlandi Torres y de Denison Mendoza, quienes, dice, salen a presentarse como alejados de las estructuras tradicionales, cuando en realidad no lo son.

Según él, la primera es muy cercana a la exgobernadora y expresidenta del Partido de la U Dilian Francisca Toro e hizo parte del gabinete del alcalde Ospina y de las últimas administraciones. Y el segundo pertenece al grupo político del actual alcalde de Medellín, Daniel Quintero.

O el caso de Diana Rojas. Afirma Maya que ella dice ‘soy la más cívica e independiente de todos los candidatos’, y resulta que pertenece a una estructura política que tuvo representante a la Cámara y tiene la Alcaldía de Palmira, con burocracia y contratación importantes.

Entonces, agrega, ella esconde los apoyos para tratar de venderse como independiente y distinta, porque hay una señal clara de que la ciudadanía está castigando la política tradicional.

El hoy miembro del partido Compromiso & Dignidad recuerda la polémica que enfrentó Rojas por el encuentro que tuvo en 2022 con el exgobernador Juan Carlos Abadía: “Fue un escándalo bobo, por una razón sencilla: en política se habla con los políticos y hablar con un político no es pecado... Lo que sí es un problema es negar que se tienen conversaciones y decir ‘yo no me siento con nadie, porque soy independiente’, y finalmente lo que estoy haciendo es escondiendo mi incapacidad para hacer mi proyecto político viable”.

Para concluir, Michell Maya precisa sobre “esos apoyos que todo el mundo quiere tener, pero que no los desean poner sobre la mesa”:

“Jorge Iván Ospina: tiene una burocracia y capacidad de contratación importantes e influye desde la Alcaldía. Pero lo quieren tener guardadito porque saben que es negativo”.

“Juan Carlos Abadía: es supremamente poderoso, pero lo quieren tener como los que tienen relaciones paralelas, que esté ahí, pero que nadie sepa”.

“Dilian Francisca Toro: todos quieren tener su apoyo, pero ella hoy tiene un negativo importante en Cali específicamente, siendo muy fuerte en el departamento. Su respaldo se puede traducir fácilmente en más de cien mil votos. Quieren que llegue, pero más tardecito, y ella lo sabe y está haciendo su juego táctico para saber dónde brindar su apoyo”.

“Álvaro Uribe: no le hace bien a la campaña donde participe directamente. Ya pasó dos veces con Roberto Ortiz, su reunión pública con Ortiz le garantizó la derrota al candidato”.

“Pacto Histórico: los candidatos no quieren contar con el lastre que significa hoy lo que es para muchos el Gobierno de Gustavo Petro”.

Más respaldos enclosetados

El analista político Alejandro Echeverry también opina que el apoyo de la estructura política de Jorge Iván Ospina no se hará público por la cantidad de situaciones que ha vivido esta Alcaldía en los últimos cuatro años, pero que esa votación será fundamental para el próximo alcalde. “Malo, malo, Jorge Iván puede trasladar 40.000 o 50.000 votos, y ese es un voto fiel, leal, a las dinámicas que él plantea”, argumenta.

En el caso de Juan Carlos Abadía, comenta Echeverry, en las últimas elecciones ha sido un actor muy importante, especialmente para elegir alcalde. “Nunca ha manifestado a qué candidato apoya, pero en los procesos electorales o cuando ya finalizan estos o empiezan los procesos de empalme, uno va visualizando adónde fueron los apoyos del exgobernador”.

Un conocedor del mundo de la política local, que prefirió el anonimato, señala, por su parte, que la gente se cansó de los partidos tradicionales y por eso la mayoría de candidatos prefieren ocultar el apoyo de viejas colectividades, sobre todo, de partidos como el Liberal, el Conservador, Cambio Radical y la U, pues la gente los asocia con el continuismo y las transacciones burocráticas.

Asegura que detrás de la campaña de Tulio Gómez está, por ejemplo, Carlos Fernando Motoa, de Cambio Radical, “pero no lo ha mostrado mucho” y que en esa campaña también hay sectores del Pacto Histórico, pero que el candidato a la Gobernación no los ha querido visibilizar mucho “para no asustar a los votantes de derecha y de centro derecha, pero entiendo que el representante a la Cámara Alejandro Ocampo está muy metido en esa campaña”.

Agrega que en la campaña de Ortiz el mayor apoyo vergonzante es el de los hermanos de Jorge Iván Ospina, Diego y Mauricio, quienes “están haciendo campaña fuertemente, incluso, con la Administración”.

Por el lado de Alejandro Eder, añade la fuente, ya le han hecho escándalo por contar con los avales de los partidos Conservador y Cambio Radical y “ese apoyo él no lo muestra, al menos de manera orgullosa, porque ya le ha afectado. Y también tiene concejales como el liberal Uriel Rojas, apoyo que podría llegar a ser vergonzante para él”.

A nivel regional, destaca el asesor político Eduardo Llano, hay unos padrinos muy prominentes. Por ejemplo, dice, es clara la influencia que también siguen teniendo tanto Herney Abadía como su hijo Juan Carlos Abadía en la política vallecaucana, y otras figuras distintas al ‘Chontico’ que controlan el mercado de las apuestas, y ni hablar del exsenador Juan Carlos Martínez; al igual que contratistas y grupos económicos con intereses particulares.