Isabel Pantoja y su historia de amor con 'Paquirri'
Con toda su alma amó a Francisco Rivera, Paquirri. Para ella, ese recio torero español, de ojos azules, fue su mentor, novio, amante, amigo, marido, el hombre de mi vida.La cantante y el torero se casaron el 30 de abril de 1982, en Sevilla, pero casi dos años después (2 de septiembre de 1984), Avispado, un toro negro y bravo, se lo arrebató de una cornada, en la arena de Pozoblanco, en Córdoba, España.La desolación fue total. Le costó mucho asumir la desaparición de su cónyuge, tanto que pensó en suicidarse. Guardó por muchos meses estricto luto, recluida en su hogar, junto al motor de su vida: su hijo Francisco José, fruto de su relación con el torero. Desde entonces la llamaron La Viuda de España.En 1985 retorna a escena con un aplastante éxito: Marinero de luces, el álbum que escribió y produjo para ella José Luis Perales. El tema homónimo del disco fue su homenaje a Paquirri, su marido muerto, como recuerda Rafael Ávila Rodríguez, director de Desempolvando los viejitos: Ese barco velero cargado de sueños, cruzó la bahía/ me dejó aquella tarde agitando el pañuelo, sentada en la orilla....Joven, bella, y exitosa, la andaluza decide adoptar en 1996 a una niña peruana. Para esa época, medios de su país especularon sobre su condición de lesbiana: que su pareja era la cantaora de flamenco María del Monte. Que con ella adoptó a la niña, con ayuda de Alberto Fujimori. La traición que su supuesta pareja le jugó con una periodista no se la perdonó. Terminada la relación, no le dejaba ver la niña a María del Monte, lo que le valió fuertes críticas de la prensa.Blanco de mucha más habladuría fue la Pantoja cuando en un programa de Tv., en 2003, Mayte Zaldívar vociferó que la cantante y su marido, el alcalde de Marbella, Julián Muñoz, eran amantes. Para ese tiempo, Isabel estaría saliendo con Diego Gómez, dueño de un reconocido casino, al que, al parecer, dejó por Muñoz.El entonces alcalde de Marbella la había llamado para que se convirtiera en imagen y embajadora de la ciudad. Pero la convirtió en algo más: en su amante, luego en su esposa y en su cómplice de lavado de dinero, según la Justicia. En 2009 la artista anuncia la ruptura del hombre que estuvo a punto de arruinarme la vida. Por estar en la picota pública a raíz de este escándalo, la réplica de su imagen fue exiliada a las bodegas del Museo de Cera de Madrid (donde aparecía ella en el burladero viendo a Piquirri torear) y el Gobierno andaluz le retirará la Medalla que le otorgó en 2002 como persona ilustre una vez quede en firme la sentencia.