Judicial
En Ipiales, Nariño, un ciudadano entregó dos tortugas a la Policía tras recibirlas como regalo de Reyes
Los uniformados después dejaron los dos reptiles a disposición de Corponariño.
En la ciudad fronteriza de Ipiales, Nariño, un ciudadano entregó dos tortugas a los uniformados que adelantaban patrullajes en esta población del sur del país.
De acuerdo con el comandante de la Policía en ese departamento, teniente coronel Jorge Andrés Mendoza Sierra, los uniformados fueron abordados por un ciudadano cuando patrullaban por el barrio Gólgota, luego fueron informados de la entrega voluntaria de los dos ejemplares.
“Nuestros uniformados fueron informados de la voluntad de esta persona de entregar las dos tortugas, porque consideraba que no las podía tener en su casa, además no quería que terminaran enfermas o afectadas por no estar en su hábitat, de ahí que no dudó en pedirle a los patrulleros que por favor recibieran los dos reptiles para que los ubicaran en el sitio que correspondía”, agregó el oficial de Policía.
Por eso, y al tener a las dos tortugas en sus manos, los agentes del orden pidieron ayuda a los funcionarios de Corporación Autónoma Regional de Nariño, Corponariño, quienes se hicieron a cargo de los animales, como bien lo establece la legislación colombiana para esta clase de casos.
“Los reptiles después fueron valorados por un médico veterinario, quien estableció que ambos no presentaban afectaciones en su parte física, de ahí que recomendaron mantenerle alimentos como verduras mientras se de la reubicación en su hábitat, acción que se será adelantada por los funcionarios de Corponariño en los próximos días”, agregó el teniente coronel Jorge Andrés Mendoza Sierra.
Después, y gracias a la entrevista con la persona que hizo esta entrega, se comprobó que los dos animales fueron traídos de uno de los ríos del vecino país del Ecuador por un familiar, quien se la regaló el pasado fin de semana en medio de las celebraciones de la llegada de los Reyes Magos.
“El ciudadano manifestó que no quería que las tortugas estuvieran expuestas a un ambiente que no era el adecuado, como era su apartamento, de ahí que buscó la forma de entregarlas para que las autoridades las ubicara en su espacio natural, además, no quería estar expuesto alguna infracción a las normas que protegen el medio ambiente”, indicaron por su parte los policías que recibieron los dos reptiles y los trasladaron ante la autoridad competente.
Al momento de informar de la recuperación de estas dos tortugas, los integrantes de la Policía y de Corponariño recordaron que por las épocas de Semana Santa y de vacaciones, son las más propensas para el tráfico ilegal de fauna silvestre, debido a creencias religiosas, o para usos culinarios, afrodisíacos, farmacológicos; o en estos casos, para tener como mascotas animales que no son para esta clase de actividades.
De acuerdo los uniformados, pericos carisucios, loras, tortugas, monos cariblancos y otras especies, son los animales que más se comercializan y se tienen ilegalmente como mascotas en esta parte de país, de ahí que se mantiene los controles en las plazas de mercada de Ipiales para contrarrestar este fenómeno y proteger el medio ambiente.
Y es que este flagelo afecta gravemente los ecosistemas y ocasiona un daño irreparable en la biodiversidad, debido a que se está traficando con especies endémicas, es decir, que solamente se encuentran en áreas específicas. Cuando se saca un mayor número los animales, se pueden agotar las poblaciones y se corre el riesgo de sufrir una extinción de las especies.
“Si se induce a la extinción de una especie en un determinado ecosistema, se alteran las interacciones de esas especies con otras, lo que llamamos flujo de materia y energía. Esto va a ser más impactante si son especies altamente reguladoras, es decir, los que están arriba en la cadena alimenticia, por ejemplo, un jaguar o un cocodrilo”, explicaron los funcionarios de Corponariño al momento de recibir los dos ejemplares.
De ahí que tanto esta entidad como la Policía reiteraron su compromiso con la conservación del medio ambiente y la lucha contra el tráfico de fauna silvestre, que representa una de las mayores amenazas para la biodiversidad de la región. Este resultado es un ejemplo de la importancia de la colaboración ciudadana en la protección de especies que deben permanecer en su entorno natural.
“Invitamos a la comunidad a unirse a esta causa, denunciando cualquier caso de tenencia, tráfico o maltrato de fauna silvestre a través de nuestras líneas de atención 123 o acercándose a las estaciones de policía más cercanas. La protección del medio ambiente es una tarea conjunta que beneficia a las presentes y futuras generaciones”, acotó el teniente coronel Jorge Andrés Mendoza Sierra.