En Neiva, Huila, la caída de un árbol truncó el talante empresarial del joven Jader Andrés Charris

En la ciudad de Neiva, capital del Huila, el profesional en artes plásticas y empresario Jader Andrés Charris, de 30 años de edad, murió luego de quedar sepultado por un árbol.

Como bien indicaron periodistas opitas, la mortal emergencia sucedió este lunes 17 de febrero cuando la víctima,, junto con su moscota, se movilizaba en un vehículo Nissan, color gris, de placa BFF-591 por la carrera 5 con calle 25 del barrio Sevilla de la capital huilense.

En ese momento, y de acuerdo con los comunicadores sociales, el profesional se vio sorprendido por la caída de un árbol de la Enterolobium cyclocarpum o conocida popularmente en la región como ‘Piñón de Oreja’.

“El joven quedó atrapado entre las averiadas latas de su automotor, que había sido aplastado por las pesadas ramas que cayeron sobre el techo y el parabrisas del automotor particular. En el mismo suceso se vio involucrado otro carro de la marca Chevrolet y un motociclista, quienes, por fortuna, no sufrieron heridas de gravedad, como bien corroboraron los socorristas que atendieron la emergencia”, explicó Natalia Rodríguez, periodista de un medio de comunicación local de esa ciudad.

Mientras tanto, los integrantes de la Oficina de Gestión del Riesgo y del Cuerpo de Bomberos Oficiales de la capital del Huila informaron que, aproximadamente a las 2:00 p.m. de ese lunes, recurrieron a dos máquinas y siete unidades para atender la emergencia.

“De manera inmediata, realizaron técnicas de rescate vehicular para extraer a Jader Andrés, quien se encontraba atrapado en el averiado automotor, logrando así su traslado en una ambulancia a la clínica Medilaser. Pese a la rápida reacción de las unidades bomberiles, el joven no logró sobrevivir”, indicaron los socorristas.

Después, en las diligencias, comprobaron que la víctima mortal era fundador y propietario de la empresa Arte y Diseño CJ, la cual se dedica a la elaboración de figuras artísticas para todo tipo de eventos y festividades en la capital de ese departamento.

También se confirmó que en el lugar de los hechos hicieron presencia los agentes de la Secretaría de Movilidad de esa ciudad para llevar a cabo las investigaciones que establece la ley. Luego de los actos urgentes, el carro fue remolcado en una grúa para los patios de la entidad, permitiendo así el paso de los automotores por este zona.

Luego el padre del fallecido, Víctor Manuel Charris Ramírez, compartió recuerdo de su hijo, quien era considerado como un ejemplo de superación. “Era un hombre maravilloso, no tomaba, dedicado siempre a su trabajo, iba a venir este mes para acá, pero no había podido porque tenía muchos compromisos laborales”, comentó.

El progenitor agregó desde hace siete años Jader había viajado desde Santa Marta, Magdalena, donde había nacido, hacia la ciudad de Neiva, donde se radicó y comenzó su propia empresa. Esta última la edificó con mucho esfuerzo, gracias a un arte que aprendió empíricamente de otro amigo, quien le enseñó varias decorativas.

Este aprendizaje le permitió abrir su propio establecimiento, el cual había crecido a pasos agigantados en Neiva, obteniendo amplio reconocimiento en el sector cultural opita. “Mi muchacho fabricaba muñecos en cerámica, felpa e icopor, solito montó su empresa allá, trabajaba mucho, vivía con su compañera sentimental, compró su carrito con mucho entusiasmo, esmero y dedicación, pero mire cómo es la vida”, agregó Víctor Manuel.

Registrada la emergencia, y buscando regresar el cadáver de Jader Andrés Charris a Santa Marta, sus padres piden la ayuda a la comunidad para poder adelantar los trámites para reclamar el cadáver para así despedirlo en esta ciudad del norte de Colombia, por eso están requiriendo de la solidaridad de las comunidades del centro del país para reunir los recursos necesarios para asumir los costos de sus exequias, ya que no se encontraba afiliado a un servicio fúnebre.