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Que diga el juez…

Esperemos que no y que haya armonía y se arregle este país, tan dañado y pervertido, ansioso de sangre y primer puesto en el mundo del narcotráfico.

16 de marzo de 2023 Por: Armando Barona Mesa

El presidente Jimmy Carter fue un buen presidente. Y tal vez fue mejor después de haber cumplido sus únicos cuatro años de mandato. Entonces los pueblos del mundo lo buscaban para que diera opinión en defensa de los derechos humanos de los diferentes países. Ahora está próximo a cumplir un siglo de edad en medio del respeto de todos.

Todavía siembra y vende maní en la ciudad de Playns, estado de Georgia, de donde es y en donde vive. Pero siendo tan grande, no pudo evitar que como sanción le impusieran no aspirar a la reelección inmediata. Tenía un hermano de malas costumbres -Billy-, quien era agente del dictador de Libia Anwar Gaddafi, el enemigo de entonces de los Estados Unidos, y recibía de él dineros grandes. Es decir, era un bandido.

Me llegan al recuerdo esos episodios cuando parece ser que tanto el hijo como el hermano del presidente Petro -esto ya se sabía antes de las elecciones- anduvieron en malos pasos recibiendo ‘ayudas’ de gentes de baja ralea, que soltaron billetes en busca de beneficios como no extradición y rebajas de pena, que entregaron y se guardaron los dos angelitos, sin que el candidato o el presidente lo supiera, según se dice.
Es un trance duro y doloroso que le ha confirmado a este la exmujer del hijo, Day Vásquez. Sí, es imaginable el dolor que esto ha causado a un hombre como Petro y a su posición.

Es así como, hundido en su propia pena, este le envía al Fiscal una nota pidiéndole que abra investigación contra su hermano y su hijo y que sea la Justicia la que decida lo que corresponda. Así, pues, dejemos que sea el juez libremente y con el código abierto, quien responda lo que sea en derecho.

El caso es exótico y angustioso. Pero sin duda alguna Petro, puesto en esas condiciones por los hechos, ha obrado como corresponde a un ser en sus condiciones. Y, además -¿cómo negarlo?-, se demuestra que sus manos están limpias. Y lo digo como abogado penalista de luengo ejercicio profesional.

Se dice que le ha caído la roya al gobierno. Los proyectos de la Salud, Laboral, Reforma Agraria, Justicia, entre otros, tienen fuertes resistencias -tal vez con razones muy claras- que han estado a punto de dañar la coalición que permite funcionar adecuadamente al Congreso.
Hasta Roy, la columna central del régimen, ha discrepado y se ha reñido con algunas ministras. Petro además es un hombre de izquierda, probado en muchas latitudes -hasta en la cárcel- con reglas ideológicas y dogmáticas -la izquierda es dogmática-. Y ha acogido la idea de oír y aceptar las razones de los otros. ¡Buena esa, campeón! Pero regaña en sus discursos magníficos por sus dones de orador. También regañó a Roy.
Empero, podría decirse que las cosas siempre podrán dañarse.
Esperemos que no y que haya armonía y se arregle este país, tan dañado y pervertido, ansioso de sangre y primer puesto en el mundo del narcotráfico.

No obstante, es preciso anotar que son odiosos los privilegios que se le montan a un grupo tan cargado de odio y crimen como el ELN, paseándose y exhibiéndose como grandes personajes. Se creen héroes y así lo exigen al gobierno. Ya llevan tres sitios: Venezuela, México y van para Cuba. En tiempos anteriores el gobierno de entonces los paseó, a su voluntad, por España, Suiza y Alemania. Y nunca concluyen. Dilatan y rebuscan con expertos a su mando. Mientras tanto, aquí siguen matando y secuestrando y atentando contra los recursos naturales. Lo más grave es que no somos capaces de vencerlos en el monte.

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