Cuidado con las palabras
La indecisión del gobierno ha hecho que las personas hayan perdido la esperanza de que los ayude, y las palabras de la Vicepresidenta no son reafirmantes, así las haya aclarado después
Hace poco, la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez afirmó en un diálogo con medios escritos regionales, que “no es estar atenidos a ver qué hace el gobierno”, lo cual la llevó a ser el blanco de críticas a nivel nacional.
Aunque es normal que los mandatarios puedan equivocarse al hablar sobre lo divino y lo humano, ellos deben ser cuidadosos con sus palabras y sus insinuaciones.
Está claro que la pandemia que nos afecta trae consigo consecuencias económicas complejas y que, ningún Estado en el mundo tiene la capacidad de salvar a la totalidad de sus ciudadanos. Sin embargo, el sector público y privado y todos quienes hacen parte de la Nación esperan una dirección clara, expresada en políticas públicas para disminuir los efectos del coronavirus en el país.
En este orden de ideas, las políticas de ayuda económica deben tomarse con mayor celeridad y es responsabilidad del gobierno asumir la tarea de desarrollar e implementar este tipo de políticas. Por consiguiente, cuando la Vicepresidenta afirma que los ciudadanos no deben estar atenidos a lo que hace el gobierno, da a entender que la administración no atenderá las necesidades de la población.
Y aunque el gobierno de Duque ha tomado ciertas acciones acertadas como el establecer un ingreso solidario a gran parte de la población, su accionar en la formulación de políticas económicas para atender la pandemia ha sido lento. Mientras Perú, país con una población, economía y nivel de desarrollo similar, anuncia un estímulo fiscal del 12% del PIB, Colombia apenas esta semana buscó ayudar a empresas que hayan perdido un 20% de su facturación a pagar el 40% de los trabajadores que ganen el salario mínimo. Por su parte, Perú ha afirmado que buscará inyectar $8 billones de dólares a los bancos únicamente para ayudar a las pequeñas empresas con préstamos que les permita cubrir su capital de trabajo y otro tanto para reactivar su economía después de la cuarentena.
En cambio, Colombia aún no anuncia medidas de estímulo fiscal post Covid-19, y las empresas, al igual que los trabajadores, siguen sufriendo las consecuencias de este virus. La indecisión del gobierno ha hecho que las personas hayan perdido la esperanza de que los ayude, y las palabras de la Vicepresidenta no son reafirmantes, así las haya aclarado después.
Es importante dejar claro que los ciudadanos, el sector público y privado, fundaciones y demás actores, debemos unirnos en torno a enfrentar y derrotar esta pandemia. Cada persona, no sólo debe cuidarse a sí mismo y a los demás, sino también buscar la manera de ayudar.
Las empresas deberán poner de su parte e intentar lo necesario para protegernos de este virus, al igual que buscar mantener a sus trabajadores. Los bancos y el sector financiero deberán buscar la manera de hacer préstamos en condiciones flexibles, y entender que la prioridad en esta pandemia no es lucrarse a costa de un empresariado y una población que sufre, sino buscar maneras desinteresadas de ayudar.
De igual forma, los miembros del gobierno deben entender que sus palabras tienen peso y medir sus declaraciones. John F. Kennedy dijo en su discurso inaugural como presidente de Estados Unidos, “no preguntes lo que tu país puede hacer por ti, pregunta lo que tú puedes hacer por tu país”. En ningún momento afirmó que los ciudadanos no deben escuchar las directrices de sus gobernantes.