Geoeconomía y América Latina
Esto entonces demuestra el poderío de China y el aumento de su esfera de influencia.
El 15 de septiembre, el gobierno Biden anunció el acuerdo conocido como el Aukus, un acuerdo entre el Reino Unido, Australia y la potencia norteamericana que busca hacerle contrapeso a la influencia de China en Asia. Este acuerdo incluye una flota de submarinos nucleares, cooperación en ciberseguridad, inteligencia artificial y computación cuántica. No obstante, lo más importante de este acuerdo es cómo este busca convertirse en una piedra angular por parte del gigante estadounidense en su estrategia geoeconómica de contrapeso a China.
En el libro ‘War by Other Means’, los autores Robert Blackwill y Jennifer Harris definen la geoeconomía como el uso de instrumentos económicos para promover y defender los intereses nacionales, que produzcan resultados geopolíticamente deseables. De esta manera, el principal objetivo de la alianza liderada por el gobierno Biden es tener forma de responder, en el continente asiático, ante el incremento de la influencia de China en la región.
No obstante, esta alianza también podrá convertirse en un contrapeso económico, pues los países miembros de la Aukus buscarán aumentar el número de países en Asia que busquen alinearse con los intereses de estos. Al fin y al cabo, China ha logrado aumentar su esfera de influencia en el continente asiático mediante el proyecto denominado la Franja y la Ruta, compuesto por instituciones como el Banco Asiático de Inversión e Infraestructura o el Banco de Desarrollo de China, los cuales poseen recursos por encima de los $980 billones de dólares, según los autores del libro ‘War by Other Means’. Teniendo en cuenta esto, está claro que pronto los Estados Unidos buscará aumentar su influencia económica, no sólo en Asia, sino también en la región latinoamericana.
Para el año 2000, China era el principal socio comercial de Cuba y Bolivia únicamente. Sin embargo, para el año 2020, según datos de The Economist, de las cinco economías más grandes de la región, solo Colombia y México tenían como principal socio comercial a los Estados Unidos. Esto entonces demuestra el poderío de China y el aumento de su esfera de influencia. Un claro ejemplo de esto es cómo fueron dos empresas del país asiático quienes ganaron la adjudicación de la construcción del metro de Bogotá, el proyecto de infraestructura más importante en la historia de la ciudad. En su momento, el presidente del BID Mauricio Claver-Carone declaró que su objetivo principal era convertir a esta institución multilateral en un arma adicional de la política exterior estadounidense, en aras de disminuir la influencia de China de la región, extendiendo así la guerra geoeconómica a nuestro continente. Por consiguiente, será interesante analizar el papel que jugará el este organismo multilateral en esta creciente guerra fría 2.0 que se empieza a vivir en la región.
De esta manera, será importante analizar cómo Estados Unidos buscará aumentar su estrategia de contrapeso a la naciente potencia de China alrededor del mundo, en especial en América Latina, el cual ha sido un fortín geopolítico de la potencia norteamericana. Aukus podrá dar indicios del tipo de estrategias geoeconómicas que utilizará el gobierno Biden en la región latinoamericana, y cual será el papel del BID en la región.
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