Una gran encuesta
La pregunta es, ¿se dejarán contar desde ahora, preferirán que sean dentro de unas semanas y más aún, se acogerán a los resultados?
Que quién será el próximo alcalde de Cali, es la pregunta del momento, así no todos estén enterados que las elecciones para elegir el sucesor de Jorge Iván Ospina serán finalizando octubre o sea pasado mañana.
Y la respuesta no puede ser otra que “la que digan los resultados” si es que no hay fraude ni otros alteradores de la verdad tan en boga en estas épocas de corrupción y manipulaciones.
No obstante, dicho resultado podría ser predecible si utilizamos elementos científicamente comprobados como son las encuestas que bien realizadas, es decir de manera seria y profesional, pueden acercarse a un acierto que ningún otro medio lo permitiría.
Lógico que no son infalibles y que algunas veces se meten ‘unas peladas’ que hacen dudar de su credibilidad, pero que resultan asertivas en mayoría de sus consultas.
Digamos entonces que son unos indicadores de los resultados que marcan tendencias que, salvo situaciones excepcionales que las modifiquen, van a indicar un derrotero basado en las respuestas de un universo bien amplio, escogido y seleccionado.
Todo lo anterior para proponer la realización de una gran encuesta en la que participen aquellos precandidatos que deseen saber qué opina de sus aspiraciones la opinión pública consultada y en base al resultado, evalúen la conveniencia de retirarse o de unirse o si tienen mayores posibilidades, o que vayan ganando o perdiendo o si por el contrario sean sus deseos seguir hasta el final así terminen quemados o peor aún, haciéndole el juego al que no habría podido ganar sin sus estúpidas decisiones.
Debe haber una entidad, gremios, ONG o mejor una universidad que se le mida a este reto en que participen -repito- quienes así lo deseen y aporten sus inquietudes para el diseño de las preguntas, la cobertura y la metodología y cuyo resultado si bien no se constituya en una camisa de fuerza, sirva para abrirles los ojos.
Dicha encuesta podría repetirse a solicitud de las partes dentro de unos meses para analizar cómo avanzan o retroceden los participantes.
A la fecha se conocen algunas que han sido contratadas incluso por los mismos aspirantes, pero no existe un comparativo entre los mismos y más aún, un consenso entre ellos para que se midan frente a frente lo cual sería ideal y no estar dando ‘palos de ciego’, exageraciones, mentiras y manipulaciones del elector primario.
Sé que será muy difícil poner de acuerdo a los precandidatos por aquello de la confianza y los egos, pero sí constituiría en una gran herramienta que favorecería a todos.
La pregunta es, ¿se dejarán contar desde ahora, preferirán que sean dentro de unas semanas y más aún, se acogerán a los resultados?
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Posdata. Entre tanto, qué bueno que los aspirantes al Concejo muestren sus ganas tal como lo está haciendo y muy bien el ‘Mono’ Sarasti.