Efectos del calor extremo

Apenas un metro cúbico de agua por segundo se está captando en la bocatoma del río Cali, situación crítica si se tiene en cuenta que el promedio es de entre 5 y 8 m3/s. Este es el indicativo del riesgo que enfrentan los caleños por la larga sequía que se prevé debido al fenómeno de El Niño y por el uso no racional del líquido al que hoy, como nunca, se le ajusta el adjetivo de preciado.

Ayer, al mediodía, la temperatura en la capital del Valle llegó a los 35 grados centígrados, un calor que, además de estar por fuera del promedio para esta época del año, indica que las predicciones sobre la duración del evento climático, se vuelven reales. Las advertencias de las entidades meteorológicas extienden la presencia de El Niño probablemente hasta el primer o segundo trimestre de 2024, es decir que si hoy la situación es de riesgo, podría empeorar en el corto plazo.

No es que Cali vaya a entrar en racionamiento del servicio de agua en los próximos días o semanas, pero sí es un campanazo para que se tomen las medidas para evitar que ello suceda. Frente a la escasa captación que hoy se hace en la bocatoma del río Cali, situación que también se presenta en el río Meléndez, es el río Cauca el que da la mano para garantizar el abastecimiento en las zonas de ladera de la ciudad. La cuestión es que puede pasar si el afluente que surte al 70% de los caleños comienza a presentar déficit en su caudal.

Por ello hay que prepararse con acciones concretas, y una de ellas es hacer uso racional del servicio. Si se toma conciencia y se evita el desperdicio, las reservas de agua se mantendrán por más tiempo, mientras se aleja la posibilidad de que se orden los cortes, parciales o totales. Como se ha dicho en ocasiones anteriores, cada gota cuenta, de ahí la responsabilidad que tiene la ciudadanía en ese propósito común.

A las autoridades municipales hay que pedirles, por igual, que estén atentas a las condiciones del clima, al mantenimiento de los reservorios así como a los factores externos que puedan comprometer el suministro del agua.

La minería ilegal es uno de ellos, por la contaminación que causa a los ríos locales y el impacto que esto tiene en la captación del líquido para el abastecimiento local. Así mismo, los incendios forestales que se presentan cada vez con mayor frecuencia e intensidad, como se vio ayer con los desatados tanto al sur como al norte de la ciudad, se convierten en otro factor de riesgo por la afectación que causan a las cuencas hidrográficas.

Es evidente que el fenómeno de El Niño llegó, puede permanecer por varios meses y los caleños estarían expuestos a sus consecuencias. El llamado es a tomar conciencia y hacer un uso prudente del servicio, que evite llegar al extremo de que la ciudad se quede sin el suministro del agua potable en sus hogares.