Editorial
Volvió la guerra
Roto el cese al fuego, gobernantes y líderes mundiales, incluido el Papa Francisco desde su lecho de enfermo, han lamentado que el acuerdo sellado a comienzos de año.

Cuando se esperaba que la tregua en Gaza se prolongara lo suficiente como para encontrar una salida definitiva al conflicto en Medio Oriente, la reactivación de los bombardeos israelíes, que en los dos primeros días dejan 430 muertos, es un duro retorno a la realidad. Las consecuencias geopolíticas de estos nuevos hechos son aún incalculables y tendrán implicaciones para ambas partes, incluido el gobierno de Benjamin Netanyahu.
Con lo sucedido, queda roto de tajo el acuerdo de cese el fuego que había entrado en vigencia el pasado el 19 de enero, con el que se logró detener la estela de muerte generada desde el 7 de octubre de 2023, cuando el movimiento extremista Hamás lideró un ataque terrorista sin precedentes en territorio israelí.
Hay que recordar que esa violenta incursión dejó en principio un saldo de 1218 víctimas mortales, en su mayoría civiles, y 251 personas secuestradas, mientras que la respuesta del gobierno de Netanyahu provocó hasta antes de la tregua 48.572 fallecidos en Gaza, según las autoridades sanitarias de la Franja. Además de muertos de lado y lado, la guerra en Medio Oriente, que completa 17 meses, ha provocado el desplazamiento de miles de familias palestinas, muchas de las cuales regresaban a sus hogares cuando se produjeron los bombardeos israelíes del pasado martes.
Roto el cese al fuego, gobernantes y líderes mundiales, incluido el Papa Francisco desde su lecho de enfermo, han lamentado que el acuerdo sellado a comienzos de año entre el Gobierno de Tel Aviv y el movimiento extremista islámico, a instancias de Estados Unidos, Qatar y Egipto, no haya llegado a la segunda fase.
Se genera así una nueva frustración para el mundo cuando todo apuntaba a que, tras la liberación de 33 rehenes israelíes y la excarcelación de 1900 prisioneros palestinos más el permiso de entrada de ayuda humanitaria a Gaza, la tregua avanzaría y se conseguiría el regreso a casa de quienes continúan secuestrados.
Tampoco se producirá el retiro total de las fuerzas de Netanyahu de la Franja. Los bombardeos israelíes de los últimos dos días llegaron acompañados por una sentencia del Primer Ministro: “En adelante”, las negociaciones sobre la liberación de los rehenes que siguen en Gaza “solo se llevarán a cabo bajo fuego”. El mandatario aseguró, así mismo, que los recientes ataques se están llevando a cabo “en total coordinación” con Estados Unidos
La jugada del Gobernante israelí es, sin duda, arriesgada. Hoy no solo se enfrenta al rechazo internacional, sino al de sus conciudadanos, quienes en las últimas horas han realizado diversas manifestaciones en ese país. Mientras tanto, los familiares de los 58 secuestrados aún en poder de Hamás acusan al Primer Ministro de “sacrificar” a sus seres queridos, lo que ha despertado solidaridad en Tel Aviv y otras ciudades.
Frente al recrudecimiento de la guerra en Medio Oriente, la diplomacia parece ser aún el único camino posible para encontrar los puntos de acuerdo que permitan llegar a un consenso entre Israel y Palestina, que permita al fin transitar el camino hacia una convivencia estable y en paz.
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