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GUSTAVO PETRO

Análisis: ¿Cuál fue el candidato que mejor hizo calar su mensaje entre los electores?

Expertos analizan las distintas imágenes que procuraron proyectar los aspirantes a la Presidencia. Aseguran que los votantes parecen estar hastiados de esta campaña.

28 de mayo de 2022 Por: Redacción de El País
Federico Gutiérrez se ha centrado en presentarse como un hombre dispuesto a cambiar, pero con ayuda de distintos sectores. | Foto: Foto: Colprensa / El País

Con la llegada de la hora cero para ir a las urnas, los colombianos se enfrentan hoy con un tarjetón que muestra opciones de candidatos que representan los distintos espectros ideológicos que
coexisten en el país.

Pero la gran pregunta es quién logró hacer llegar mejor su mensaje y transmitir la imagen de que es la persona adecuada para relevar a Iván Duque en la Casa de Nariño.

Gustavo Petro, Federico Gutiérrez, Rodolfo Hernández, Sergio Fajardo, Enrique Gómez y John Milton Rodríguez se concentraron en proyectar sus mejores cualidades y minimizar sus defectos en un momento político muy complejo, dicen expertos que analizan la campaña, ya que el electorado colombiano tiene una suerte de sobrecarga emocional después de haber pasado por la pandemia, los confinamientos y los estallidos sociales de 2019 y 2021, lo que ha llevado a altos niveles de insatisfacción con las instituciones y, en particular, con el Gobierno Nacional.

Para observadores de la realidad nacional como la politóloga y consultora en comunicación política María Alejandra Arboleda, en esta campaña se notó un agotamiento del electorado, lo que llevó a que la mayoría de los aspirantes a la Presidencia se centraran en mostrar una imagen de persona alejada del Establecimiento y anticipa que un fenómeno similar podría ocurrir en las elecciones locales del 2023.

Lea aquí: ¿Cómo votar? 'ABC' para que ejerza su derecho sin contratiempos

En este sentido, cree que Federico Gutiérrez ha logrado una narrativa que se ha posicionado en la conversación de la opinión pública y ha tenido presencia en la agenda mediática.

Sin embargo, cree que su énfasis ha estado en una comunicación emotiva, que muestra a un candidato humano y cercano a la gente, pero yendo un poco en detrimento de la transmisión efectiva de las propuestas sobre temas fundamentales como la disminución de la pobreza y las reformas tributaria, pensional y de justicia.

La experta explica que la imagen que quiere proyectar un político como ‘Fico’ es de renovación y de ser distinto al Gobierno actual, lo que hace que se tenga que crear una narrativa enfocada en mostrar las diferencias con Iván Duque, quien cierra su periodo con cifras de desaprobación muy altas.

Para Consuelo Wynter, politóloga de la Universidad Nacional, la estrategia de Gutiérrez para lograr su propósito es centrar su discurso en el éxito que tuvo en la seguridad de Medellín cuando fue alcalde y plantear extenderlo al resto del país, para así captar electores de derecha, cercanos al uribismo, quienes siguen valorando la seguridad democrática.

“Lo que él busca es recoger los buenos resultados de su alcaldía, usando a su favor el discurso de la seguridad, pero tratando de marcar distancia de una vinculación directa con el Centro Democrático. No obstante, la estructura del discurso es muy similar a la que empleó el expresidente Álvaro Uribe durante décadas, lo que le permite ser muy relevante en las esferas del uribismo”, dice.

Agrega que ‘Fico’ usa bien la comunicación emocional para transmitir esa sensación de que, aunque sí conoce el manejo estatal, no es más de lo mismo y lo hace admitiendo que haría alianzas con sectores alejados a él, como cuando aseguró que estaría dispuesto a conversar con Antonio Navarro para buscar una posible participación en un gobierno suyo.

Por su parte, el analista político Andrés Mejía dice que el representante del Equipo por Colombia ha trabajado en proyectarse como un político que hará ajustes para atender las necesidades del país, pero sin cambios que signifiquen alterar de manera profunda las políticas sociales y económicas nacionales.

No obstante, el experto opina que aunque esta postura no es mala idea, probablemente sea insuficiente en este momento.

Por el lado de Gustavo Petro, la politóloga Arboleda cree que ha mantenido una misma narrativa desde la campaña del 2018, en la que enfrentó a Duque y es la de que él representa un cambio a fondo, algo que se fortaleció después de los estallidos sociales de noviembre de 2019 y abril de 2021.

Sin embargo, eso ha desembocado en que quiera proyectarse como una suerte de mesías, que es el único capaz de beneficiar a los ciudadanos y eso ha llevado a que incurra en comportamientos del ‘todo vale’, lo cual ha sido rechazado incluso por personas que habían expresado su intención de acompañarlo en las urnas.

“Tiene una narrativa muy clara que se ha ido posicionando en cuatro años. Después de los estallidos sociales y de la pandemia se ha afirmado en esa narrativa de la necesidad de un cambio, porque considera que el país marcha por una senda mala. Aunque un gran sector es de ese pensamiento, otros están convencidos de que no se puede acabar con todo, por ejemplo, el sistema de salud”, dice la experta.

Y añade: “En su búsqueda por llegar al poder, termina haciendo alianzas con políticos cuestionados, eso envía el mensaje de que para él, el fin justifica los medios”.

Otro de los candidatos que está en la contienda es Sergio Fajardo. De acuerdo con los expertos, el exgobernador de Antioquia ha tratado de posicionarse como un hombre conciliador, pero ha tratando de sacudirse de esa imagen de tibio que le quedó del 2018, cuando se fue a ver ballenas durante la segunda vuelta de las presidenciales, sin darles ningún guiño a sus electores.

No obstante, el resultado no ha sido el esperado. De hecho, el candidato de la Coalición Centro Esperanza ha venido perdiendo espacio en las encuestas, cediendo el tercer lugar a Rodolfo Hernández.

Para la docente universitaria Tatiana Andia, estos resultados son consecuencia de dos grandes errores que cometió el centro desde que fracasó la participación del exgobernador de Antioquia en la primera vuelta del 2018.

“El primero fue que el centro político se atribuyó los votos de la Consulta Anticorrupción. Esos votos mostraron una amplia indignación con la política tradicional, pero no eran de nadie en particular. La obsesión con esa consulta vació de contenido a esta agrupación, que se dedicó a satanizar la política y nada más. El discurso anticorrupción se volvió lugar común y vino a morderles la cola, porque ni el centro mismo alcanzó su auto impuesta altura moral”, explica.

De los seis candidatos a la Presidencia, cuatro de ellos eligieron fórmulas vicepresidenciales afro, lo que los expertos califican un avance en los mensajes de inclusión en la política

El segundo, añade la analista, fue no haber evolucionado desde la campaña presidencial de hace cuatro años. “Se quedaron atrapados anacrónicamente en su versión del 2018. La premisa de que con los votos de Humberto de la Calle al Congreso ganaba Fajardo, hizo que esta alianza cerrara las puertas al liberalismo y que rechazara y criticara el apoyo del expresidente César Gaviria, lo que no solo les resultó falso (la premisa) sino que les resultó costoso”.

Andia cree también que en momentos coyunturales como el Paro Nacional del año pasado no hubo conexión con los reclamos sociales en las calles y solo presentaron “en general, un repertorio desactualizado. Incluido ahí el ‘mockusismo’, que ya no conecta como antes”.

Para Arboleda, hubo una especie de cortocircuito entre la imagen de docente conciliador que Fajardo ha sostenido desde el 2018 y la realidad de la Centro Esperanza, que tuvo varias peleas públicas entre sus miembros, incluída la salida de Íngrid Betancourt de la alianza antes de la consulta para lanzarse como independiente. Esto -explica- generó desconexión entre los colombianos, quienes no vieron cumplida la promesa de la esperanza.

Finalmente, sobre Rodolfo Hernández, cree que ha tenido una estrategia muy interesante, pero también con poco énfasis en comunicar el plan de gobierno que tiene planteado.

“Ha logrado posicionarse como el anti-establecimiento, lo que sin duda lo ha puesto en la narrativa. Ha tenido una enorme fortaleza al transmitir esto en canales digitales como Tik Tok y Twitter, en donde usa memes y desparpajo para conectar con las audiencias y eso es un acierto, porque su discurso de ‘outsider’ está muy en sintonía con lo que las personas están esperando hoy en día de un candidato”, plantea la politóloga.

Cree que ha demostrado que es auténticamente capaz de romper las reglas de la política, como quedó demostrado cuando fue Alcalde de Bucaramanga, lo que fortalece su narrativa, sin dejar la sensación de que es una puesta en escena diseñada para las presidenciales.

Cómo les va en las redes

Las redes sociales son fundamentales para que los candidatos muestren sus propuestas y proyecten su imagen.

En cuanto a número de seguidores en las distintas plataformas virtuales, hay varios cabeza a cabeza, como en las encuestas.

Por los lados de Instagram, por ejemplo, la carrera es entre ‘Fico’ Gutiérrez y Gustavo Petro.

Allí, el exalcalde de Medellín tiene 674.000 seguidores y el líder del Pacto Histórico 936.000. Sergio Fajardo está atrás, con 199.000.

En Twitter, Gutiérrez va por los 903.000, el representante de la Coalición Centro Esperanza tiene 1,6 millones y Petro suma 4,9 millones, aproximadamente. Rodolfo Hernández tiene 219.000.

En Facebook, el exalcalde de Bucaramanga ha crecido bastante, acumulando 1,1 millones de seguidores. Gustavo Petro tiene actualmente 1,6 millones y Federico Gutiérrez, 615.000. Sergio Fajardo está en los 804.000.

Finalmente, en Tik Tok Petro tiene 714.200 seguidores, mientras que Hernández llegó a 450.000, aproximadamente. ‘Fico’, pese a llevar poco tiempo allí, acumula 111.000. Fajardo, por su parte, está atrás, con 13.500.

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