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Cómo atraer un nuevo empleo en 2025, con este ritual de pocos ingredientes
Los rituales son formas recomendadas de predisponerse para actuar en favor de metas personales.
Cada año trae sus propias oportunidades, algo bien sabido por las personas que durante el mes de diciembre quedan desempleadas porque terminaron algún proyecto o su contrato tenía fecha límite, de modo que se toman unos días de receso con la esperanza de encontrar un nuevo trabajo el próximo año, quizá el que tanto estaban esperando o emprender un proyecto personal que puede ser rentable.
Por esta razón, y para quienes desean cambiar de trabajo a uno con mejores garantías y sueldo, durante estas fechas es idóneo realizar un ritual personal para predisponerse a encontrar esta oportunidad en el año 2025.
Aunque muchos afirman que los rituales ‘atraen’ las buenas energías, para los psicólogos y antropólogos la función que tienen es mucho más precisa y poderosa, ya que estimulan a que las personas actúen de acuerdo a sus propósitos, los pone en un mismo camino entre sus deseos, sueños y las acciones que van a emprender para hacerlo realidad.
Un ritual recomendado para encontrar un empleo se puede realizar solo con hojas de laurel y trozos de canela, productos naturales con una simbología de optimismo y éxito.
El ritual es muy sencillo, consiste en conseguir o comprar una bolsa pequeña de tela, parecida a la utilizada para guardar joyas, y dentro de ella depositar tres hojas de laurel y media cucharada de canela en polvo, o dos trozos de canela.
Antes de cerrar muy bien la bolsa, la persona debe enfocarse en lo que espera conseguir a nivel laboral en el nuevo año, luego debe guardarla en su billetera o bolso.
Para los creyentes, también es recomendable hacer la Oración del Papa Francisco por los Trabajadores, que el pontífice compartió en el Encuentro con el Mundo Laboral en Cagliari, el 22 de septiembre de 2013.
La oración es así:
Señor Dios, míranos. Mira esta ciudad, esta isla. Mira a nuestras familias.
Señor, a ti no te faltó el trabajo, fuiste carpintero, eras feliz.
Señor, nos falta el trabajo.
Los ídolos quieren robarnos la dignidad.
Los sistemas injustos quieren robarnos la esperanza.
Señor, no nos dejes solos.
Ayúdanos a ayudarnos entre nosotros;
que olvidemos un poco el egoísmo y sintamos en el corazón el “nosotros”,
nosotros, pueblo que quiere ir adelante.
Señor Jesús, a ti no te faltó el trabajo,
danos trabajo y enséñanos a luchar por el trabajo
y bendícenos a todos nosotros.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.