Tecnología
Nueva modalidad de estafa bancaria: correos fraudulentos en la mira
Algunas plataformas pueden ofrecer detalles suficientes para que los estafadores diseñen “estafas personalizadas”.
Uno de los mayores problemas que enfrentan millones de personas hoy en día es la ciberdelincuencia. Las tácticas utilizadas por los delincuentes evolucionan constantemente y abarcan cada vez más áreas, lo que amplifica su impacto. En este contexto, dispositivos como teléfonos inteligentes y computadoras se han convertido en herramientas clave para llevar a cabo ataques, dejando a las víctimas sin dinero en sus cuentas bancarias o, en los casos más graves, con sus datos personales expuestos en la web oscura para ser utilizados en diferentes tipos de fraude.
Entre los ataques que más afectan actualmente se encuentra el spear phishing, una técnica avanzada que los ciberdelincuentes emplean para acceder a información sensible. Esta modalidad se ha vuelto cada vez más común en los correos electrónicos que reciben los usuarios. A diferencia del phishing tradicional, que distribuye correos masivos de forma indiscriminada, el spear phishing se dirige específicamente a individuos o empresas, lo que lo hace considerablemente más peligroso.
¿Qué es exactamente el spear phishing? Se trata de una técnica de ataque cibernético que destaca por su alto nivel de personalización. Los atacantes recopilan información previa sobre la víctima para elaborar un mensaje que parezca auténtico y confiable. Con frecuencia, se hacen pasar por figuras o entidades conocidas, como colegas, supervisores, bancos o marcas populares, con el fin de persuadir a la víctima de que revele datos sensibles, como contraseñas, números de tarjetas de crédito o información confidencial.
El spear phishing se dirige específicamente a objetivos individuales y se realiza con mayor precisión. Los atacantes pueden incluir detalles personales o profesionales, nombres reales, e incluso direcciones de correo electrónico legítimas de empresas, lo que dificulta aún más detectar la estafa.
En la actualidad, los avances tecnológicos han facilitado el acceso a información personal de los usuarios. Redes sociales como LinkedIn o Facebook pueden proporcionar datos suficientes para que los estafadores creen “estafas a medida”. De hecho, el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) ha alertado sobre el alto riesgo de que cualquier persona pueda convertirse en víctima de estas estrategias engañosas.