¿Qué es lo que realmente pasa si mete una pila en la nevera para que se ‘recargue’?

La idea de meter una pila en la nevera para ‘recargarla’ es un mito popular que ha circulado durante años. Algunos creen que enfriar las pilas puede prolongar su vida útil o incluso recargar su energía. Pero, ¿qué sucede realmente cuando coloca una pila en la nevera?

1. El mito de la pila en la nevera

La idea de que colocar una pila en la nevera puede recargarla tiene sus raíces en la teoría de que el frío puede ayudar a conservar la energía. Este mito puede haberse originado en la época en que las pilas recargables, como las de níquel-cadmio (NiCd), eran más comunes. En aquellos días, se creía que enfriarlas podía ralentizar la pérdida de carga. Sin embargo, la realidad es muy diferente.

2. Cómo funcionan las pilas

Para entender por qué el frío no recarga las pilas, es importante saber cómo funcionan. Las pilas convierten la energía química en energía eléctrica mediante una reacción química interna. Esta reacción libera electrones que fluyen a través de un circuito externo, produciendo electricidad. La capacidad de una pila para generar electricidad depende de la química interna y del diseño de la pila.

Pilas alcalinas

Las pilas alcalinas, que son las más comunes en dispositivos de consumo, están diseñadas para una sola descarga. La reacción química que ocurre dentro de una pila alcalina no puede ser revertida simplemente enfriándola. El enfriamiento no altera significativamente la química interna ni restaura la energía ya utilizada.

Pilas recargables

Las pilas recargables, como las de níquel-metal hidruro (NiMH) y las de litio-ion (Li-ion), están diseñadas para ser recargadas. Sin embargo, este proceso debe realizarse con un cargador adecuado y bajo condiciones controladas. El enfriamiento no reemplaza el proceso de carga y puede incluso ser perjudicial si se realiza incorrectamente.

3. Efectos del frío en las pilas

Aunque el enfriamiento no recarga las pilas, puede tener algunos efectos en su rendimiento:

Reducción temporal de la autodescarga

En el caso de las pilas recargables, el frío puede reducir temporalmente la tasa de autodescarga, que es el proceso por el cual una pila pierde su carga con el tiempo sin estar en uso. Esto significa que una pila recargable almacenada en la nevera puede mantener su carga durante más tiempo en comparación con una almacenada a temperatura ambiente. Sin embargo, este efecto es limitado y no significa que la pila se recargue.

Riesgo de condensación

Colocar pilas en la nevera puede introducir el riesgo de condensación cuando se sacan a temperatura ambiente. La humedad que se condensa en la superficie de la pila puede causar corrosión y daños a los componentes internos. Esto puede reducir la vida útil de la pila y afectar su rendimiento.

4. Alternativas para prolongar la vida de las pilas

En lugar de recurrir al mito de enfriar las pilas, hay métodos más efectivos para prolongar su vida útil:

Almacenamiento adecuado

Guarda las pilas en un lugar fresco y seco, lejos de la luz solar directa y de fuentes de calor. La exposición a temperaturas extremas, ya sea calor o frío, puede afectar negativamente el rendimiento de las pilas.

Uso de cargadores adecuados

Para pilas recargables, utilice cargadores diseñados específicamente para el tipo de pila que está utilizando. Los cargadores inadecuados pueden dañar la pila y reducir su capacidad de recarga.

Reemplazo regular

Si las pilas han estado almacenadas por mucho tiempo o han mostrado signos de pérdida de capacidad, es mejor reemplazarlas en lugar de intentar recuperarlas con métodos caseros.

El enfriamiento puede reducir temporalmente la autodescarga en pilas recargables y puede ser útil para almacenarlas, pero no tiene el efecto de recargar la energía de la pila. Para mantener sus pilas en buen estado, es mejor almacenarlas adecuadamente y usar cargadores diseñados para el tipo específico de pila que está utilizando.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.