El duro relato de un vallecaucano que se contagió y sobrevivió al Covid-19 en España
Damián es un palmirano de 44 años que le ganó la batalla al coronavirus. Habla de cómo fue su recuperación y de cómo la enfermedad acabó con la vida de su madre.
Damián es un palmirano de 44 años que logró recuperarse del coronavirus en España, uno de los países más afectados por la emergencia que mantiene confinada a buena parte de la población mundial.
El vallecaucano, que se recupera en un pequeño pueblo de la región de Andalucía, narró el proceso de su hospitalización y habló con El País sobre la dolorosa pérdida de su madre por el Covid-19, una mujer de 75 años que residía en Madrid con otra de sus hijas.
Ahora, fuera de peligro, espera resolver su condición legal para conseguir los recursos para continuar sosteniendo a su esposa y sus dos hijos de catorce años en Palmira.
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¿Cómo se contagió?
La verdad es que no te das cuenta: estás bien y al siguiente día aparecen los síntomas. No sabes si fue otra persona enferma o porque tocaste algo, no puedes saber con precisión cómo pasó.
Estaba en Madrid. Creo que el 12 de marzo viajé con mi sobrino a Cádiz porque él vive ahí. Vine a pasar el fin de semana. Salí bien de mi casa, más o menos a las 4:00 de la tarde y llegamos seis horas después.
En Cádiz empecé a sentir cansancio, fiebre, dolor de cabeza, y pensamos que era agotamiento por el tiempo viaje. Al día siguiente me desperté igual. Por consulta telefónica, el médico recomendó tomar paracetamol y mucha agua, eso fue lo que hicimos ambos. Mi sobrino solo tenía dolor de cabeza.
Eso fue un viernes y los siguientes días empeoró mi condición porque ya no podía respirar. Me hospitalizaron el martes, 17 de marzo.
Hasta este domingo, en España se habían confirmado más de 80100 casos de Covid-19. Se registraron más de 6800 muertes asociadas.
¿Cómo fue la hospitalización?
El médico me explicó que ingresé con 0% de posibilidad de respiración, es decir, el oxígeno ya no estaba llegando a mis pulmones. Inmediatamente me conectaron a un respirador y empezaron a tratarme con antibióticos.
Recuperé la habilidad respiratoria cinco días después, pasé de 0 a 60 %.
¿Cómo se enteró de que su mamá estaba contagiada?
Tres días después hospitalizaron a mi mamá en Madrid. Hablé con ella luego de que la ingresaran y me dijo que se sentía cansada pero que se estaba recuperando, eso fue lo último que supe de ella. Me dijeron que había fallecido dos días después por teléfono.
Conversamos durante una videollamada, la vi con el respirador puesto, yo también, pero no la sentí mal. No se veía ahogada, no sé por qué dos horas se complicó su estado y falleció.
¿Qué recuerda del proceso de recuperación?
Fui uno de los primeros contagiados en el pueblo donde estoy, por eso tuve un cuarto privado. La atención fue constante, de muy buena calidad siempre. Los primeros días no pude dormir porque no podía respirar, a partir de la tercera noche mejoró un poco mi condición cuando el medicamento empezó a hacer efecto.
Es insoportable, pero me consuela que ya estoy fuera de peligro.
Estuve hospitalizado catorce días en total y salí el hospital cuando llegué al 70 % de mi capacidad torácica. En este momento no me he recuperado el 100 %, por eso todavía tengo dificultades para hablar y respirar.
¿Cómo se enteró del fallecimiento de su mamá?
La noticia de mi mamá me destrozó porque no entendí qué pasó. Los que la conocieron saben que era una mujer muy fuerte, no tenía condiciones médicas previas. Queda mucha incertidumbre porque no sabes si hubo negligencia médica, si no se atendió a tiempo, o si la enfermedad deterioró su condición tan rápido.
¿Pudieron realizar sus exequias?
El hospital no nos entregó el cuerpo, eso ha sido lo más difícil de este proceso. Lo que hacen en casos de coronavirus es incinerar a los pacientes que fallecen y entregan las cenizas a los familiares. Mi hermana está encargada de esos trámites.
¿Regresará a Colombia una vez termine su recuperación?
Ahora estoy en una localidad de Andalucía, debo quedarme otros quince días aquí para terminar mi convalecencia.
Emocionalmente estoy mal, como es lógico. Espero recuperarme pronto para poder retomar actividades porque no tengo ningún amparo. No tengo documentación, tampoco trabajo, ni la posibilidad de conseguir un empleo formal.
Mi esposa y mis hijos están en Palmira y yo les enviaba una remesa mensual, pero ahora no tengo esa posibilidad.