El gerente de Emcali, Roger Mina, calificó de alcahuetería la sindicalización de varios jefes de unidad de la entidad, debido a que gracias a esto tiene algunas trabas para ejercer a plenitud su cargo.

“¿Cómo me van a decir que llego a una empresa de más de 2300 empleados y me dicen que solamente contrate 6 gerentes y el resto no se puede mover porque hasta los jefes de unidad están sindicalizados? Eso es una alcahuetería”, dijo Mina ante el Concejo de Cali.

Se debe recordar que, según datos de Emcali en el año 2023, la entidad tiene alrededor de 21 sindicatos, los cuales reciben anualmente alrededor de $ 40.000 millones.

Roger Mina, nuevo gerente de Emcali | Foto: Cortesía

De acuerdo con el máximo dirigente de las Empresas Municipales de Cali, hay muchos de los trabajadores que incluso ganan más de $ 10 millones, pero no se les puede despedir sin importar si hacen bien o no su trabajo.

“Incluso hoy hay varios jefes de unidad que pasaron de ser empleados públicos a empleados oficiales y no han devuelto el carro oficial, se lo llevan para la casa, entonces seguramente están esperando que la Administración adelante procesos para pedirle los carros, ¿Por qué?”, cuestionó Mina.

Al conocer las declaraciones del gerente de Emcali, el exconcejal Roberto Rodríguez indicó que Mina podría tener razón, pero que en realidad el problema de Emcali va mucho más allá.

“El tema es estructural, no solamente es lo que cuesta la nómina, el tema es que la empresa perdió su gobernabilidad, es una de las pocas compañías en Colombia que todavía sostiene los trabajadores oficiales, cuando en realidad ese es un modelo que se ha ido modificando en el tiempo porque es costoso y genera pérdida de la gobernabilidad”, explicó Rodríguez.

Además, el excabildante, que además laboró por algunos años en Emcali, indicó que otro de los problemas es que actualmente tiene plan de retiro a los 70 años, por lo que se debería revisar esto “para no tener que sostener a los empleados hasta esa edad mientras la empresa se cae a pedazos”.

En ese sentido, Roberto Rodríguez agregó que también se debe tener en cuenta que muchos de los empleados de Emcali son de avanzada edad, por lo que podrían tener dificultades para cumplir las labores misionales.

“El segundo problema es que más del 65 % de los trabajadores de Emcali tienen una edad superior a los 50 años, eso hace que les impida desempeñarse como la empresa debería: tener trabajadores listos y dispuestos”, indicó Rodríguez.

En Emcali incluso hay algunos componentes que generan más pérdidas que ingresos, como es el caso de Telecomunicaciones. | Foto: Emcali

¿Qué responden los sindicatos?

Fredy Salinas, secretario de Planeación de Sitraemcali, indicó que hay algunos puntos en los que están de acuerdo con el gerente de Emcali, pero en otros no.

“El problema es que algunos (jefes de unidad) no cuenten con las competencias ni el compromiso para gestionar unidades operativas o administrativas de Emcali. Hay algunos que están comprometidos con buenas prácticas, pero hay otros que vienen mostrando incompetencia y otros se han dedicado a gestionar o agencias intereses de proveedores o firmas contratistas”, indicó Salinas.

Roger Mina calificó de alcahuetería la sindicalización de jefes de unidad de Emcali. | Foto: El País

Teniendo en cuenta lo anterior, el miembro sindical dijo: “Es ahí donde nuestra organización sindical discrepa con el gerente general cuando dice que está maniatado. No es así, basta con que tome la decisión de medir y evaluar la gestión de estos jefes y tome las decisiones pertinentes”.

También Salinas reconoció que es cierto que los jefes de unidad o subgerentes de Emcali usen los vehículos oficiales como propios, de lo cual hay hasta pruebas, pero opinó que esto en ocasiones también sucede por la falta de autoridad por parte de la gerencia.

“Aunque creo que también hay un poco de doble moral en el discurso de la actual Administración, ya que teniendo el control de la nominación de gerentes, aún no tenemos gerente en propiedad de Telecomunicaciones, tardaron casi dos meses en nombrar al de Acueducto. Además, trajeron algunos asesores que, al no conocer la función pública ni la empresa, se toman atribuciones de trabajadores oficiales, quienes además tienen honorarios entre los $ 10 millones y los $ 16 millones”, puntualizó Salinas.