María José Romero Rojas, una estudiante de veterinaria de 22 años, está pasando por el momento más difícil de su vida, no solo por su condición actual de salud, sino también por la deficiente atención médica que ha recibido.

Después de sobrevivir al accidente ocurrido el pasado 5 de octubre en la vía Bogotá – La Mesa, cuando el bus que la transportaba a ella y otros 27 estudiantes se volcó y luego se estrelló contra una montaña, dejando cinco víctimas mortales y 23 heridos de gravedad, entre los que se encuentra María José, quien quedó parapléjica.

En entrevista con Noticias Caracol, la joven estudiante relató que hubo una “primera vez que el bus trató de voltearse, pero no pudo, ya después íbamos muy rápido y olía mucho a quemado (como a freno quemado) y ya el bus le ganó al conductor, cuando ya nos estrellamos contra la peña”, contó.

El trágico accidente ocurrió en el kilómetro 94+800 de la vía. Se trataba del bus de la empresa TCI Turiscol, con placas WPQ 888. Transportaba a un grupo de 28 estudiantes de la Corporación Educativa Nacional (CEN). | Foto: Captura de pantalla

Ahora, María José describe con tristeza su condición: “No me puedo mover ni nada. Me ha dado duro depender de otra persona para todo”, dijo. Cabe recordar que fueron cinco de sus compañeras las que murieron en el siniestro vial.

Quien asumió el papel de cuidadora es su madre, Carolina Rojas. La mujer, entre llanto, hizo una denuncia pública en el noticiero nacional, en el que aseguró que “ha sido un cambio grande en cuanto a trámites de salud, en la ayuda para ella y tener su recuperación buena. Dependemos mucho de recursos donde no hemos podido tener todos los servicios que se requiere para el mejoramiento por parte de la EPS”.

Cinco jóvenes estudiantes fueron las víctimas mortales del accidente registrado en la vía Bogotá-La Mesa. | Foto: Tomadas de redes sociales / Corporación Educativa Nacional

La madre de María José señaló que estos últimos días han sido de muchas trabas en los servicios y dificultades económicas, porque las entidades de salud “privadas han sido terribles”.

Además, tuvo que organizar rifas para pagar tratamientos que ayuden a su hija, “le estoy pagando un tratamiento a punta de rifas y de ayuda familiares y de amigos. La comenzamos ya, llevamos un mes y medio, y con la esperanza y la fe de que ya pueda volver a caminar”, explicó en el noticiero.

El vehículo chocó contra el borde de una montaña. | Foto: Suministrada