Hay dolor en el municipio de Girón, Santander, por la muerte de Kerly Cuevas, una niña de 8 años que había sido raptada. En horas de la mañana del miércoles, 1 de mayo, la familia de la menor reportó su desaparición en el sector del Rincón de Girón.

Según se conoció, varios niños que estaban jugando con Kerly manifestaron que a la niña se la llevó un sujeto. Una cámara de seguridad de la zona registró el instante en que el hombre caminaba junto a la menor por unas calles peatonales del barrio hacia una zona boscosa.

”La última que la vimos fue a las 11 de la mañana. El sujeto la tomó de la mano y se la llevó con rumbo desconocido”, indicó un testigo. El hombre que se la llevó, al parecer, sería el propietario de la vivienda donde la niña vivía con su mamá.

El arrendatario de la vivienda donde vivían la niña y su mamá en Girón, Santander, fue capturado. | Foto: El País

De inmediato, sus seres queridos empezaron a publicar en redes sociales lo sucedido y solicitaron el apoyo de las autoridades. La Policía inició las investigaciones y con las pruebas recopiladas lograron ubicar al sujeto que se la llevó y lo trasladaron hacia la Fiscalía para las respectivas indagaciones sobre el paradero de la pequeña.

”La niña era de nacionalidad extranjera y vivía con su mamá en el barrio Rincón de Girón parte baja”, señaló la capitán Yady Torres, jefe del Grupo de Protección a la Infancia y Adolescencia de la Policía Metropolitana de Bucaramanga.

Policía, Ejército, Bomberos y comunidad iniciaron la búsqueda de la menor por las riveras del río de Oro donde, al parecer, el delincuente la había dejado abandonada y amarrada. Y sobre las 8:30 p.m. del miércoles, hallaron a la menor sin vida detrás de la Estación de Metrolínea en Girón.

”Estaba en un lugar donde se reúnen expendedores y consumidores de alucinógenos. Lamentable lo que le sucedió a esta pequeña”, señaló un habitante de Girón.

Aunque se encontraron rastros de violencia en la cabeza de la niña, sin embargo, hasta el momento se desconocen las causas de su muerte. Las autoridades tampoco han revelado si la menor fue víctima de violencia sexual.

Varios niños que estaban jugando con Kerly manifestaron que a la niña se la llevó un sujeto.

El presunto homicida vivía en la misma casa que la niña y su madre, Kely Mancerán. Según trascendió, incluso después de ser capturado por las autoridades, el hombre no quiso confesar en dónde se encontraba la menor.

En diálogo con El Tiempo, el coronel Diego Pinzón, comandante encargado de la Policía de Bucaramanga, reveló el hombre le habría ofrecido dulces a la niña para sacarla de su casa. “Saca a la niña para comprarle algo y posteriormente regresa sin la niña, es ahí cuando se prenden las alertas de que está desaparecida”, explicó el Comandante.