Una misa en busca de la pronta liberación del exsenador Arturo Char ha sido convocada para este lunes en Barranquilla, después de que se cumplieran 17 días detenido en la prisión de La Picota en Bogotá.
La Catedral Metropolitana María Reina de Barranquilla será el lugar donde un grupo de personas, incluyendo allegados y miembros del partido Cambio Radical, se reunirán para participar en una misa y elevar sus oraciones con el objetivo de obtener la liberación anticipada del exsenador Arturo Char.
Este evento está programado para las 4:30 de la tarde y representa la segunda ocasión en que se convoca para abogar por la liberación del influyente líder político barranquillero. Actualmente, Arturo Char se encuentra detenido en la prisión de La Picota, en Bogotá, mientras enfrenta un proceso judicial relacionado con presunta compra de votos en el Atlántico.
Es importante recordar que la captura de Arturo Char tuvo lugar el pasado 7 de septiembre en el aeropuerto Ernesto Cortissoz de Barranquilla. Fue detenido minutos después de aterrizar en un avión privado junto a tres familiares, luego de que la Corte Suprema de Justicia emitiera una orden de arresto en su contra.
La fecha en la que Arturo Char comparecería ante la Corte Suprema de Justicia
El expresidente del Senado, Arturo Char, quien enfrenta una investigación de la Corte Suprema de Justicia relacionada con supuestas prácticas de compra de votos en el Atlántico, ha sido citado por la Sala de Instrucción para comparecer este lunes 25 y martes 26 de septiembre.
La decisión de la alta corte se basa en una solicitud presentada por el exmagistrado José Luis Barceló, quien lidera la defensa de Char y había solicitado ampliar la indagatoria del exsenador. El magistrado ponente, Francisco Farfán, ha dado su consentimiento a esta solicitud.
Es importante señalar que Arturo Char ya había sido citado a indagatoria en 2022 en relación con los hechos objeto de la investigación, particularmente después de las acusaciones de la condenada excongresista Aída Merlano Rebolledo y de pruebas en posesión de la Corte Suprema.
El dirigente del Atlántico había logrado aplazar en tres ocasiones su comparecencia. Cuando finalmente se llevó a cabo la indagatoria, la Corte informó que Char había optado por ejercer su derecho al silencio.
La investigación de la Corte Suprema en relación con Arturo Char se inició en junio de 2020, cuando la Sala Especial de Instrucción, encargada de investigar penalmente a congresistas y presentar sus casos ante la Sala de Primera Instancia, lo citó para una declaración libre en relación con la fuga de Aída Merlano, quien había sido congresista electa. Poco después, Char fue elegido presidente del Senado.
El 28 de noviembre de 2022, la Corte Suprema anunció formalmente la apertura de un proceso penal contra Arturo Char por su presunta participación en la compra de votos de Merlano y Lilibeth Llinás, así como para investigar las circunstancias de su reelección en 2018. Se determinó que debía comparecer a indagatoria, pero la fase de indagatoria se había retrasado desde entonces.
El 23 de enero de 2023, la defensa de Char solicitó la nulidad de la decisión, pero el 3 de febrero, la Sala de Instrucción rechazó esta solicitud. Diez días después, se informó que Char había salido del país y se encontraba en Estados Unidos, donde actualmente reside y es ciudadano. Este hecho se tuvo en cuenta al emitir una orden de captura internacional.
Miguel Ángel del Río, abogado de Aída Merlano, ha afirmado que la salida de Char es un intento de evadir la indagatoria, mientras que Arturo Char ha argumentado que puede colaborar virtualmente. Sin embargo, la Corte Suprema ha declarado que la ausencia de Char y su conducta han puesto en peligro la investigación, por lo que su captura y la imposición de medidas cautelares son medidas apropiadas.
Después de que se negara la nulidad, Arturo Char presentó un recurso de reposición, que fue rechazado por la Sala de Instrucción el 13 de marzo de este año. Luego, el abogado de Char presentó un recurso de queja, pero la misma instancia judicial reafirmó que no era procedente.
En respuesta, Arturo Char presentó una acción de tutela contra la Sala de Instrucción, argumentando que se había violado su debido proceso y que tenía derecho a una doble revisión de las decisiones de la Sala de Instrucción si presentaba los recursos correspondientes. La Sala de Casación Penal de la Corte Suprema rechazó la demanda y explicó que no existía una instancia superior para revisar las decisiones de la Sala de Instrucción, por lo que ni la apelación ni la queja eran válidas.