De Mar y Río hizo historia el pasado 18 de agosto, al ser la agrupación más joven (por edades, no por trayectoria) en ganar el Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez, en la modalidad de marimba.
Cuenta Felipe Amú, su director de 25 años de edad: “De Mar y Río nació de ese sueño —yo lo llamo ‘americano’— que tenemos todos los pelados del Pacífico, como en Timbiquí, Guapi y López de Micay, en varios pueblos, no hay colegios ni universidades, todos obligatoriamente tenemos que venirnos a Cali, que es nuestro Estados Unidos, a buscar oportunidades de estudio. En esa búsqueda, varios pelados con diferentes historias de vida, fueron llegando a la ciudad y coincidimos todos dentro de la Escuela Canalón. Cada uno ya venía con un conocimiento previo de la música del Pacífico desde sus escuelas. Loren Sánchez, de Guapi, llegó del semillero Tejiendo Saberes de la maestra Ruth Marien Valencia; Francy Riascos, de López de Micay, proveniente de los procesos de las escuelas de música con la maestra Inés Granja. Edwin Estupiñán, de Iscuandé, marimbero del grupo, tuvo por maestro a Yeiner Orobio. Johan Caicedo llegó de El Charco, Nariño, y mi persona, de Timbiquí, tuve la suerte de contar en el proceso con Nidia Góngora, mi maestra de vida; Harold López, de Juanchaco, instruido por su abuelo Lucindo López; mi hermana, María José Amú, de Timbiquí, a quien la influencié yo. Nini Johana Florez, de la escuela de la Casa de la Cultura de Timbiquí; Luis Alex Zora, influenciado por su madre, Esperanza Bonilla; Ángel Valencia y Luz Neidy Valencia, de López de Micay, y Alan Novoa, que es de Cali, pero que desde pequeño conoció Timbiquí”.
Él los recibió como alumno, pero al mismo tiempo, se convirtió en su profesor. Felipe es músico por tradición, del Pacífico, canta, toca el guasá; además es abogado de la Universidad Santiago de Cali, actor de cine, televisión y teatro, y con esos conocimientos empezó a enseñarles expresión corporal y a compartir sus saberes musicales. Todo porque su maestra y mentora, la cantadora Nidia Góngora, le daba cada vez más responsabilidad, dentro de la fundación Escuela Canalón, al demostrar capacidades de liderazgo.
El 13 de febrero de 2021 Felipe y sus amigos le cambiaron el nombre al la agrupación, antes llamada Grupo Canalón Juvenil, y la bautizaron como De Mar y Río, haciendo referencia a los lugares de origen de sus integrantes, algunos provenientes de lugares cercanos al mar, “donde se canta más a golpe de marea, y otros, donde predomina la inspiración del río, con un canto más suave y melódico. Nos inspiramos también en De Mar y Río, de Canalón de Timbiquí, nombre del primer disco, en la historia de la música tradicional de marimba, en ser ganador del Grammy”, anota el joven director.
En el año 2022 se independizaron de la Fundación Escuela Canalón. Agradecieron a sus maestros y montaron ‘rancho aparte’. Se acababan de ganar el tercer lugar en Petronio, en su debut, así como, dice Amú, “Herencia de Timbiquí, Canalón de Timbiquí y Semblanzas del Río Guapi, debieron ir varias veces buscando escalar para ese anhelado primer puesto en el Petronio”
Detrás del Bombo Golpeador y los $24 millones que conlleva el primer lugar en Petronio, están —confiesa Felipe— 10 años de esfuerzo, los vecinos nos echaban antes a la Policía, después terminaron celebrando con nosotros.
La agrupación ha ensayado en El Vallado, en Ciudad Córdoba, en Caney, en muchos barrios del oriente de Cali. Muchos han sufrido la inclemencia de vivir en sitios estigmatizados, varios ya son papitos, algunos renunciaron a sus carreras. Así que este triunfo les sabe a viche.
“Rompimos el estereotipo que para ganarse un Petronio debes tener 60 años, verte viejo y acabado. Demostramos que un grupo tradicional de marimba puede ser joven y disciplinado. Que ser jóvenes y conocer la música libre, no nos impide cultivar la música tradicional”, comenta Felipe.
La propuesta De Mar y Río incluye, en ocasiones, instrumentos como bajo, redoblante y saxofón. “Uno no tiene que ser cien por ciento tradicional o cien por ciento fusión. La música del Pacífico es diversa”.
Como parte del premio, De Mar y Río estará el próximo 31 de agosto en el Encuentro de Ganadores de Petronio, en la Plaza Cultural de la Santamaría (antes plaza de toros), y el mismo día fueron —antes del Bombo— invitados a dar un concierto en el Centro Nacional de las Artes.
Y ellos, los mismos que se ganaron al jurado y al público del Petronio con el bunde Críelei Son, la rumba 6/8 Justino ‘La Cucaracha’ y el bambuco viejo, Irene, preparan ya su nuevo disco, que llevará, tentativamente, el título de Cantares.
Estos chicos se toman la música en serio, ensayan con rigurosidad de horarios y proponen todo un performance en escena. Para ellos, la música del Pacífico no está muy lejos de ganar un Grammy, ni de abrir una gala de premios o compartir el salón de la fama con artistas como Beyonce. “Estos chicos no son para espacios diminutos, yo los tengo soñando en grande”, decreta Felipe.