Son muchos los santos en los que los creyentes de la religión católica creen una de ellas es la virgen de las Mercedes, más conocida como Nuestra Señora de la Merced, la cual hace parte de una advocación mariana, y que está estrechamente vinculada con las personas que están privadas de su libertad. Razón por la cual muchas personas le oran para que ayude a quienes se encuentran den prisión para que se arrepientan de manera genuina con de sus delitos.
Esta virgen tiene sus orígenes en el siglo XIII, fundada por San Pedro Nolasco en 1218 en Barcelona y se le oraba para que liberara a los cristianos que habían sido capturados y esclavizados por los musulmanes durante las cruzadas.
El nombre de Mercedes proviene del latín “merces”, que viene de la palabra misericordia o compasión. A esta se le atribuye el rol de protectora de y defensora de los cautivos, razón por la cual los católicos suelen suplicarle por los cautivos.
A través del tiempo la cultura popular llevó esta creencia a distintas partes del mundo, entre ellas Latinoamérica, donde incluso se le reconoce como la patrona de algunos países, entre ellos Perú y República Dominicana. Le puede interesar: La oración que realiza el papa Francisco para afrontar cualquier adversidad
Oración:
Oh Virgen Santísima de las Mercedes, madre de Dios y madre nuestra, a Ti recurrimos con fe y confianza.
Tú que eres la madre de los cautivos, la esperanza de los oprimidos y el consuelo de los afligidos, míranos con ojos de compasión.
Te pedimos que intercedas ante tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, para que nos libre de las ataduras del pecado y nos conceda la libertad verdadera.
Te rogamos, oh Madre misericordiosa, por aquellos que se encuentran privados de su libertad, para que encuentren en ti consuelo y esperanza.
Guíanos siempre hacia tu Hijo Jesús, para que, con tu protección, alcancemos la salvación eterna.