Colombia tiene mejores proyecciones de crecimiento económico este año que la mayoría de países de Suramérica, solo superada por Bolivia, según las estimaciones del Fondo Interamericano de Desarrollo (FMI).
Según el organismo, Colombia crecería 3,4% este año, y 3,6 % en 2020. Mientras las cifras para Chile serían 2,5% y 3,0%; Perú 2,6% y 3,0%; Ecuador -0,5% y 0,5%; y Brasil 0,9% y 2,0%.
Las buenas notas de Colombia este año se deben a varios factores, dicen analistas. Uno de ellos es el impulso que ha estado teniendo el consumo de los hogares, según Felipe Campos, gerente de investigaciones económicas de Alianza Valores.
“El consumo ha sido estimulado por una baja en la inflación, que se ha reducido desde 2015, y unas tasas de interés que se han mantenido bajas”, dice el analista.
Sobre esto, de acuerdo con datos de Raddar, en septiembre de este año el gasto de los hogares había crecido 7,18 % anual. En pesos corrientes, el consumo sumó en ese mes $58,3 billones.
Además, según el Dane, las ventas del comercio al por menor crecieron 9,5% entre agosto de 2018 y el mismo mes de 2019; cuando la variación anual anterior había sido de 5,4%.
Según Camilo Herrera, analista de Raddar, el gasto de los hogares ha mejorado por factores como el aumento de sueldos, el incremento de las remesas por el fortalecimiento del dólar y el crecimiento del crédito.
Por ejemplo, de enero a agosto, el crédito de consumo creció 4,57%, según la Superintendencia Financiera.
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Adicionalmente, para Alejandro Reyes, economista principal del BBVA Research, el aumento del consumo también se puede atribuir en alguna proporción al aumento de la población en Colombia por cuenta de la entrada de migrantes venezolanos.
“La migración venezolana ha sido más fuerte en Colombia que en otros países, y ahí tenemos gente que está gastando, poquito, pero está gastando, entonces impulsa también el consumo”, dice el analista.
Además, para Carlos Sepúlveda, decano de la Facultad de Economía de la Universidad del Rosario, un factor importante de crecimiento este año fue el impulso a la inversión privada que generaron las medidas de la Ley de Financiamiento.
“La Ley en su momento introdujo un componente que pudo haber tenido un impacto positivo y es la disminución de la tasa a bienes de capital, eso aumentó la inversión y pudo ser un factor que haya incidido”, señala.
En ese sentido, según el Dane, la formación bruta de capital (inversión) creció en el segundo semestre 4,3 % en Colombia, mientras que el año pasado fue de 2,7%.
Además de disminuir la tasa a la adquisición de bienes de capital, la Ley de Financiamiento incluyó la reducción a la tarifa nominal de renta, el descuento de ICA contra el impuesto de renta y el desmonte gradual de la renta presuntiva.
Al respecto, vale recordar que la Ley de Financiamiento fue ‘tumbada’ recientemente por la Corte Constitucional por vicios en el trámite de aprobación, obligando al Gobierno a presentar nuevamente el texto ante el Congreso.
"Aunque crecemos, todavía está el nubarrón del aumento en la tasa de desempleo, que no se ha logrado frenar. Para 2020 debe haber crecimiento", José R. Concha, director Icecomex.
¿Por qué Colombia crece mejor que la región?
Los informes de expectativas del FMI sin duda dejan una ‘foto’ muy favorable para Colombia en la región, al ser la economía fuerte con el mejor ritmo de crecimiento.
Para el decano Sepúlveda, de la Universidad del Rosario, se debe tener en cuenta que actualmente “cada país de la región tiene una coyuntura bien particular y diferente. Venezuela tiene una economía colapsada, Argentina entró en un período de reajuste en el que no logró re-enrutar su economía, y ahora con el cambio de Gobierno genera un cambio de expectativas; y Brasil tiene una presión de un déficit fiscal muy alto”, explica.
Por lo tanto, Colombia, junto a Chile y Perú, estaría entre las economías que no atraviesan una crisis profunda, y es con ellos con quienes se tendría que hacer la comparación, considera el analista Campos, de Alianza Valores.
“La región con la que nos comparamos debería ser solo Perú y Chile, donde además de compartir PIB, IPC e institucionalidad, no están agonizando, como el resto. Compararse con Argentina, Venezuela, Ecuador o Brasil es dejar la vara bajita”, dice Campos.
Ahora, si la comparación entonces es con Chile y Perú, el analista de Alianza Valores considera que Colombia “no es mejor ni peor que ellos”, sino que “está en un ciclo diferente”.
“Si vemos no solo los últimos dos trimestres, sino un período de más largo plazo, vemos que Colombia estaba por debajo de ellos, y que en los últimos dos trimestres es cuando ha repuntado”, explica.
En ese sentido, las tasas de crecimiento del PIB de los tres países muestran que hace un año las cosas eran distintas. En el último trimestre de 2018, mientras Colombia crecía a un ritmo débil del 2,7%, Chile lo hacía al 3,6%; y Perú, al 4,8%.
De hecho, ambos países tuvieron ritmos más altos que Colombia durante todo el 2018.
“Nosotros estamos apenas en la recuperación del ciclo, cuando Chile, Perú y demás, ya vieron ese período de recuperación y están empezando a ver una desaceleración”, dice al respecto el analista Reyes.
En ese sentido, Colombia viene recuperándose de una desaceleración sufrida entre 2014 y 2015 por la caída de los precios del petróleo, el principal producto de exportación.
Mientras los otros dos países tuvieron una expansión en los anteriores dos años, motivada por el consumo, y ahora están desacelerándose.
Los analistas coinciden en que, teniendo en cuenta que se trata de un ciclo, Colombia podría en uno o dos años tener la desaceleración que están teniendo sus vecinos.
“La región se está volviendo como una ventana hacia el futuro colombiano”, dice Campos, quien considera que el aumento que ha tenido este año la inflación, del 3% a casi el 4%, podría reflejarse en el consumo de 2020.
Ahora, para el investigador Reyes, una posible caída en el ritmo de crecimiento podría evitarse con el impulso a sectores como la construcción. “Si el sector de construcción de vivienda reacciona bien, no vamos a desacelerarnos, pero si no reacciona bien, sí nos podría pasar, que sería como corroborar la idea del desfase de los ciclos”, dice.
Al respecto, Alexandra Cañas, gerente de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) en el Valle, asegura que las expectativas “son optimistas pero moderadas”.
“Creemos que podemos tener un 2020 con un sector edificador con mayor dinamismo, principalmente por los buenos resultados que viene presentando la ejecución de los subsidios de vivienda del Gobierno Nacional y por la reactivación de la demanda del segmento medio del mercado”, dice la ejecutiva.