El 2024 fue de altos y bajos para la economía colombiana. La inflación que, aunque ha bajado, sigue siendo alta; tasas de interés que no se reducen al ritmo esperado; caída en el recaudo; un dólar fluctuante y un presupuesto de inversión no ejecutado completamente fueron algunos de los puntos que marcaron las finanzas del país a lo largo del año.

Por ello, analistas y centros de pensamiento hicieron una evaluación de lo bueno y lo malo que tuvo la economía nacional en los últimos doce meses.

Lo bueno

Para algunos especialistas, como los del Bbva Research, en el tercer trimestre del año la economía nacional tuvo avances con una inversión en recuperación y mejoría en las exportaciones de servicios.

“El consumo privado tuvo una dinámica heterogénea, mientras el consumo público restó al crecimiento”, dijeron, y agregaron que, sin embargo, mantienen la proyección de 2,0 % para el PIB en 2024.

Asimismo, el Centro de Estudios Económicos, Anif, señaló que las buenas noticias del año en materia económica corrieron por cuenta de la inflación.

“Según los últimos resultados, en noviembre de 2024 el dato anual fue de 5,20 %, lo que demuestra la disminución marcada que se ha observado desde el cierre de 2023 (9,28 %)”, indicó la entidad y añadió que la tendencia decreciente ha resultado, en gran medida, gracias a la respuesta del Banco de la República, que aumentó la tasa de política monetaria a un nivel máximo histórico (13,25 %) para controlar la inflación.

Crecimiento del PIB por sectores en el tercer trimestre de 2024 Gráfico: El País Fuente: Anif | Foto: El País

“Con ese comportamiento, estimamos una inflación anual del 5 % para diciembre de 2024, en línea con lo que estiman otros analistas, indicando una reducción de 4,28 puntos porcentuales, respecto al dato de 2023″, expresaron los analistas de Anif.

Con esta apreciación coincidió Henry Amorocho, profesor de Hacienda Pública y Presupuesto de la Universidad del Rosario, quien afirmó que la reducción de la inflación es el producto de un trabajo articulado con el Estado y, para él, esta senda continuará y el año terminará con un IPC de 5% y un crecimiento de la economía del 2 %.

“Este año marcará un resultado muy importante la llegada de remesas, porque vamos a tener un techo histórico, con una cifra cercana a los US$12.000 millones, es decir mil millones de dólares más que 2023″, explicó.

Entre tanto, Jorge Rendón, economista y docente de Economía de la Universidad Libre, consideró que en el último trimestre del año la economía mostró mayores signos de recuperación.

“Se ha logrado un crecimiento superior a la cifra que pronosticaban el Dane y el Banco de la República. En el último trimestre la economía creció 1,6 % y los signos seguirán siendo positivos”, afirmó. Agregó que no se puede olvidar que el dólar ha venido bajando, por lo que se espera que cierre el año sobre los $4000.

Con este pensamiento coincidió Jackeline Piraján, economista principal de Scotiabank Colpatria, para quien en el tercer trimestre del año el crecimiento económico del país mostró una aceleración respecto al modesto crecimiento de 0,5 % registrado en 2023.

Sin embargo, señaló que esta recuperación es heterogénea, pues sectores como la agricultura, las apuestas por internet y la normalización del gasto público están impulsando el crecimiento, mientras que otros, como la industria, el comercio y la construcción, que dependen más del sector privado formal, aún no muestran una recuperación sólida y tienen desafíos pendientes.

La reducción en la tasa de desempleo, que, según los datos del Dane, para noviembre se situó en 8,2 %, una diferencia significativa al compararla con el mismo mes de 2023 (9,0 %), ha sido un logro marcado, teniendo en cuenta que esta cifra no se alcanzaba desde 2018.

Al respecto, Javier Bonza, especialista en finanzas, resaltó que sin duda esta reducción es un punto a favor para la economía nacional, pues significa que hubo más de 400.000 personas ocupadas.

Pero manifestó que falta mejorar en el cierre de brechas de género, pues “la tasa de desempleo en mujeres es casi cuatro puntos por encima de la de los hombres”.

Lo malo

Para los expertos, definitivamente el ‘lunar’ que marcó el punto negativo en el sistema económico del país en 2024 está relacionado con las cuentas fiscales del Gobierno y la tendencia en el recaudo durante este año, que no estuvo en línea con lo esperado.

“Algunas fallas, como el error de calibración del anticipo de renta del 2023, que impulsó el impuesto de renta en ese año, afectaron gravemente el recaudo por ese concepto en esta vigencia. Además, litigios y transacciones de una única vez contempladas dentro de las expectativas de recaudo, al no materializarse, también afectaron la meta”, explicaron desde Anif.

Variación del recaudo tributario en Colombia desde 2016 a octubre de 2024. Gráfico: El País Fuente: Dian | Foto: El País

Igualmente, Amorocho afirmó que el panorama no es claro en cuanto al cumplimiento de la regla fiscal, pues hubo falencias como la falta de planeación del Presupuesto. “Hay que hacer estimaciones más concretas con la realidad para que las rentas y las apropiaciones lleguen a un punto en que no se originen reducciones a ese Presupuesto, sino que lo que se apruebe sea real”, indicó.

Jackeline Piraján, economista principal de Scotiabank Colpatria, compartió esta visión, diciendo que el punto más crítico del año fueron las finanzas públicas. “El bajo crecimiento económico, en comparación con los niveles prepandemia, ha dificultado el recaudo tributario, dejando al Gobierno con menos recursos para cubrir programas sociales, de educación y de vivienda. Esto ha tenido un impacto negativo en el precio de la deuda pública, que sigue siendo costosa, debido a la incertidumbre fiscal. Fortalecer las finanzas públicas será esencial para mejorar la sostenibilidad económica en los próximos años”, sostuvo.

Por su parte, el exministro de Hacienda José Antonio Ocampo, a través de su cuenta de X, señaló que la situación fiscal es uno de los principales retos que debe asumir el Gobierno en 2025.

“Debe analizarse con más detenimiento qué se puede hacer con gastos de funcionamiento y control a la evasión de impuestos, utilizando los instrumentos que estableció la reforma tributaria de 2022, y se debe terminar totalmente con el déficit del Fepec”, manifestó.

Precisamente, los investigadores de Anif indicaron que el manejo prudencial de las cuentas del Gobierno es más necesario que nunca.

“Las señales negativas del Ejecutivo en este frente pueden (y han demostrado) afectar otros agregados macroeconómicos como la prima de riesgo, el tipo de cambio y las tasas de interés. En ese sentido, si bien el 2025 será un año retador, la hoja de ruta sobre cuáles deberán las prioridades en materia económica es clara”, concluyeron.