La reciente captura de un hombre con medida de detención domiciliaria, quien hizo varios disparos al aire durante un sepelio en el Cementerio Central de Cali el pasado lunes, visibilizó una problemática de seguridad que parece ser constante en los camposantos de la ciudad.

“Eso es un campo de batalla sin Dios y sin ley, más los lunes”, “Por Dios bendito, eso pasa todos los días”, “Eso es normal ahí”, fueron algunos de los comentarios que, a través de redes sociales, hicieron varios ciudadanos, quienes tras rechazar este tipo de comportamientos solicitaron mayor seguridad por parte de las autoridades.

“Esta semana sí hubo tres entierros feos que llegaron con Policía y todo. En uno de esos le encontraron un arma a una jovencita. Pero igual, eso depende de dónde venga el muerto, a nosotros el vigilante nos dice cuándo viene un entierro ‘caliente’ (de una zona vulnerable de Cali) entonces ya uno se prepara”, afirmó Elsa Méndez, vendedora de lápidas en las inmediaciones del Cementerio Central.

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La mujer además indicó que el año pasado presenció varios conatos de conflicto entre los acompañantes de un difunto a las afueras y al interior de este cementerio. Dijo que por lo menos dos veces al mes se registran entierros violentos.

Por su parte, Julio César Claros, también comerciante del sector de la Carrera 1 con Calle 28, refirió que los disparos en sepelios se presentan por épocas.

“Es como por meses, hay unos calmados y otros donde se presentan más. Acá afuera no tanto, adentro es donde más suceden cosas y pasa cuando vienen entierros del Distrito o la Ladera y cuando el difunto es muy joven. Sin embargo, uno sí ve que la Policía está pendiente”, acotó Claros.

Frente a esta situación, El País realizó un recorrido por diferentes camposantos de la capital del Valle y pudo evidenciar que los sepelios violentos con disparos al aire, enfrenamientos o balaceras, según los comerciantes y vecinos de estos sectores, no son cosa de todos los días, pero cuando ocurren impactan fuertemente.

En el cementerio San José, del barrio Siloé, María Lozano, una vendedora de flores que lleva 20 años trabajando en este lugar, dijo que para contrarrestar este flagelo frecuente en años pasados, los comerciantes del sector optaron por crear un tipo de red de comunicación para prepararse cuando llega un ‘entierro caliente’.

“El vigilante ya sabe y la Policía también, entonces nos avisan y nosotros nos prevenimos, así como también les informamos sobre situaciones que puedan ser sospechosas”, señaló la comerciante.

Entre tanto, en el Cementerio Jardines de la Aurora, del barrio El Cortijo, en el occidente de Cali, la vendedora de ramos Graciela Hoyos afirmó que hace mucho tiempo en este sector no se registran situaciones como las ocurridas esta semana en el Cementerio Central.

Se han tomado medidas

El mayor Leonidas Basto, comandante del Distrito Número Uno, el cual cubre el sector del Cementerio Metropolitano, afirmó que la Policía dispone de un servicio permanente para hacer el acompañamiento cuando llegan los féretros de diferentes partes de la ciudad.

“Siempre las medidas se han tomado con el fin de que no suceda nada ni en este ni en ningún otro sitio”, dijo Bastos.

Finalmente, el coronel Henry Ramírez, comandante operativo de la Policía de Cali afirmó que las autoridades supervisan todos los sepelios que podrían representar un riesgo para la comunidad.

“Nosotros esto lo hacemos de manera preventiva, es decir, evaluamos la necesidad que exista de tener que prestar el servicio según se hayan presentado los hechos y si de pronto puede haber algún problema en el momento del sepelio”, explicó el coronel Ramírez, quien además sostuvo que en estos lugares también se hacen actividades de registro e identificación de personas.

“Lo hacemos siempre respetando el dolor de las personas. Y estar ahí en la jurisdicción fue precisamente lo que nos permitió dar captura rápida al hombre que estaba realizando los disparos al aire en el Cementerio Central”, señaló el uniformado.-

¿Y las caravanas?

Otro de los problemas de inseguridad que rodean los sepelios en Cali son las caravanas fúnebres, las cuales vienen acompañadas de motocicletas con pasajeros que no respetan las normas, aprovechan para realizar hurtos o desmanes en las vías.

Frente a esto, el pasado año el general Hugo Casas, comandante de la Policía Metropolitana de Cali, se comprometió a realizar los operativos necesarios para quitar estos comportamientos y cambiar la cultura de los entierros con violencia en la ciudad.