El ataque del pasado fin de semana perpetrado por el frente Dagoberto Ramos, perteneciente al Estado Mayor Central de las Disidencias de las Farc, contra un grupo de indígenas en Toribio, Cauca, y que dejo una lideresa muerta, fue la gota que rebosó la copa del Gobierno Nacional que decidió suspender el cese al fuego con este grupo armado.
En las imágenes y relatos conocidos del momento del ataque, muestran como integrantes de este grupo del Estado Mayor Central andan armados y atacaron al grupo indígena, que solo se defendía tras el intento de secuestro y reclutamiento de un menor de edad por parte de los integrantes de esta guerrilla.
“El Estado Mayor Central (EMC) del Cauca en sus diferentes frentes no dio desde el principio ninguna señal de querer un proceso serio de paz. Creyó, muy equivocadamente, que la negociación era para fortalecerse militarmente y que su fortalecimiento se hacía a partir de sujetar la población a sus estructuras y de financiarse con la economía ilícita y con el gran capital ilícito”, expresó el presidente Gustavo Petro en su cuenta de X en el momento de ordenar el cese al fuego.
Un informe de inteligencia conocido por Colprensa, da cuenta que los ataques del Estado Mayor Central se centran principalmente en el departamento del Cauca, seguido por Nariño, Valle del Cauca, Caquetá y Antioquia.
Aunque los tipos de acción más recurrentes son ataques a la Fuerza Pública, proselitismo y la instalación de artefactos explosivos; las mayores afectaciones son la población civil con 165 casos, seguidos por las Fuerzas Militares, con 53 reportes, y la Policía con 3 registros.
Posibles retaliaciones
El comandante de las Fuerzas Militares, general Helder Giraldo, advirtió que la suspensión del cese al fuego con el Estado Mayor Central de las disidencias de las Farc podría resultar en un posible aumento de la violencia. “Nuestra misión es proteger a la población civil”, dijo.
Por este motivo, en la noche del lunes 18 de marzo se conoció que se ordenó acuartelamiento de primer grado de las Fuerzas Militares hasta el 24 de marzo.
En una comunicación con los altos mandos militares, el comandante de las Fuerzas Militares dio 29 instrucciones que tienen como objetivo retomar las operaciones ofensivas en Nariño, Cauca y Valle del Cauca desde mañana 20 de marzo y reforzar la seguridad ante posibles ataques de ese grupo armado.
“Es probable que el Estado Mayor Central de las Farc, pretenda enviar un mensaje de unidad de mando y coordinación y decidan reanudar las acciones ofensivas en contra de la Fuerza Pública en todo el territorio Nacional”, alertó el general Giraldo por medio de un radiograma.
El general Giraldo, en su comunicación con los demás mandos del Ejército, les informó que se deberán incrementar las operaciones de inteligencia sobre las actividades, ubicación y capacidades de las estructuras de esa disidencia de las Farc en los tres departamentos donde se suspendió el cese al fuego: “Esto incluye el intercambio de información con otras agencias de seguridad y la participación en operaciones de inteligencia conjuntas”, solicitó.
La gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, también anunció el fortalecimiento de los controles de seguridad a lo largo y ancho del departamento.
“Yo quiero decirles a los vallecaucanos que tengamos tranquilidad. Estamos preparados, habrá múltiples controles de seguridad a lo largo de todo el departamento, incluyendo a Jamundí y Cali. Nuestra Fuerza Pública, tanto militar como de Policía, está en alerta y va a trabajar para defender a los ciudadanos”, indicó.
La gobernadora resaltó que “la vida de los ciudadanos es lo más importante, así que mucha tranquilidad, pueden salir tranquilamente en Semana Santa, habrá muchos controles de la Policía y del Ejército para que les demos seguridad a todas las personas que van a hacer turismo”.