El militar Luis Diego Díaz Trujillo no lo mató el conflicto armado que ahora se registra en el país, sino la inseguridad que se vive en todas las ciudades colombianas.
De acuerdo con los familiares de la víctima y periodistas de Neiva, este integrante del Ejército perdió la vida al ser atacado con arma de fuego, luego de poner resistencia en un hurto callejero registrado en la salida de la ciudad Neiva, sobre la vía que conduce al casco urbano del municipio de Palermo.
“El suceso se registró en la madrugada del pasado domingo 23 de febrero, a la altura de la vereda Cuisinde, en jurisdicción de la capital marmolera del Huila. En ese sector se encontraba el militar, acompañado de su hermano, buscando un ‘amanecedero’ al parecer después de pasar una noche de rumba”, explicaron los seres queridos a los medios de comunicación de esta región del sudoeste del país.
De esta manera, se conoció que ambos fueron interceptados en el camino por dos personas, quienes desenfundaron un arma para intimidarlos y obligarlos a entregar sus pertenencias, como billeteras, teléfonos celulares, entre otros elementos. Por eso, en medio de la acción delictiva, Luis Diego, al parecer, se enfrentó a los asaltantes, quienes no dudaron en dispararle.
Lamentablemente, uno de los disparos lo impactó en pecho, después el proyectil salió por la región intercostal izquierda. La trayectoria de la bala causó graves afectaciones en sus órganos vitales de forma inmediata, de ahí que el militar se desplomó para después fallecer en el lugar.
Registrado el caso, fueron alertadas las patrullas de la Policía Metropolitana de Neiva, quienes llegaron al lugar para atender esta situación. De ahí que el coronel Héctor Jairo Betancourt Rojas, comandante encargado de dicha institución, indicó que “siendo aproximadamente las 4:20 de la madrugada de ese domingo 23 de febrero, se reportó el fallecimiento de un ciudadano en circunstancias que actualmente son materia de investigación. Según la información preliminar, la víctima se encontraba en compañía de un familiar cuando fueron interceptados por dos personas, armada y con la intención de asaltarlos. Por eso, y en medio de esta agresión, el ciudadano resultó mortalmente herido en el pecho, perdiendo la vida en el lugar”.
Luego, y mientras avanzan las investigaciones con la esperanza de ubicar a los responsables, los seres queridos despidieron en las últimas horas al militar Luis Diego Díaz Trujillo.
“El joven soldado, de 26 años de edad, fue despedido en medio de honores militares bajo una ceremonia digna para quien defendió en múltiples ocasiones el país ante un sinnúmero de amenazas, pero que ahora delincuencia truncó esa vida y de paso dejó a otro niño de cinco años sin padre”, denunciaron periodistas de Neiva al exponer que el cadáver de la víctima fue velado en una vivienda del barrio al barrio Alberto Galindo de la capital del Huila.
Por eso, y junto al féretro donde yacía el cuerpo sin vida del militar, cuatro integrantes de la Policía Militar de la Novena Brigada del Ejército, con fusil en mano, cumplían su labor de acompañar a su compañero de armas.
Después se cumplió la eucaristía a las 2:00 de la tarde de este martes 25 de febrero en la iglesia San Judas Tadeo en el barrio Las Granjas. Luego se cumplió el momento que todos querían evitar: ubicar los despojos de Luis Diego Díaz Trujillo en el cementerio Jardines El Paraíso de Neiva. Tristemente, el uniformado no alcanzó a cumplir un año más de vida que se celebraba el 9 de mayo, como confirmaron los uniformados.