La familia del ciudadano colombo americano Jorge Enrique Mazo ya no sabe qué más hacer para llamar la atención de las autoridades y obtener alguna respuesta que les entregue pistas sobre el paradero de su ser querido, secuestrado en zona rural de Jamundí el 10 de julio de 2024.

Don Jorge, cercano a los 62 años, es colombiano pero vivió 40 años en Estados Unidos, donde trabajó arduamente con el fin de tener ahorros y regresar a su país natal a descansar y disfrutar del dinero acumulado durante esas cuatro décadas.

“Él vivía de los ahorros que hizo producto de su trabajo durante todo ese tiempo en Estados Unidos. Solo hace año y medio se había regresado a Colombia”, le contó a El País Carolina Mazo, sobrina de don Jorge.

Según lo que ella pudo conocer, el día del secuestro su tío se encontraba con unos trabajadores en la finca Tolima, ubicada en el sector de Puente Vélez, en zona rural de Jamundí, y que él había comprado en enero de 2024.

Las autoridades están patrullando la zona rural de Jamundí para evitar más casos de secuestros. | Foto: El País

“Estaban adecuando unas cabañas para ver la posibilidad de alquilarlas en un futuro. La señora que le cuidaba la propiedad me dice que había unos tres o cuatro trabajadores, cuando, de un momento a otro, llegaron aproximadamente ocho hombres, quienes no se identificaron como integrantes de algún grupo armado. Ellos preguntaron por el dueño de la finca y Jorge dijo que era él. Inmediatamente a los trabajadores les quitaron los teléfonos celulares y a mi tío lo obligaron a subir a su carro y se lo llevaron”, denuncia.

El relato continúa: “Después de que ocurrieron los hechos, no hemos tenido ningún tipo de información. Nadie nos ha llamado a pedir recompensa y tampoco hemos recibido alguna prueba de supervivencia. Ni una sola. No hay noticias”.

La mujer afirma que quienes hicieron la denuncia del secuestro de Jorge Enrique Mazo fue la comunidad de Puente Vélez, pero las autoridades hasta el momento no les han brindado respuesta alguna.

En la zona donde está ubicada la propiedad hace presencia la disidencia de las Farc Jaime Martínez, grupo delincuencial al que se le acusa de cometer atentados terroristas en el casco urbano de Jamundí y secuestros en el sur del Valle del Cauca y el norte del Cauca.

" Nunca, hasta donde nosotros como familia conocimos, él recibió amenazas por parte de algún grupo ilegal. Tampoco tuvimos conocimiento de algún tipo de extorsión”, dice Carolina.

Lo que complica la situación es que en una oportunidad, en septiembre de 2023, dicha finca fue alquilada durante varios días por unos visitantes, pero, para sorpresa de todos, en medio del alquiler llegó el Gaula de la Policía Nacional a realizar un operativo porque quienes la rentaron tenían a una persona secuestrada.

El dueño en aquel entonces fue investigado por estos hechos, pero tiempo después quedó libre porque no se le halló ninguna relación con el hecho delictivo.

Las Disidencias de las Farc tienen una gran presencia en el sur del Valle del Cauca, pero no se ha confirmado que ellos sean los secuestradores de Jorge Enrique Mazo. | Foto: Montaje con foto de redes

Posteriormente, a inicios del 2024, él le vendió la finca a don Jorge, quien se vio motivado a comprarla porque ya tenía una propiedad al lado y así podría ampliarla.

“Esto a la familia nos ha afectado mucho, porque nosotros no tenemos dinero ni nada, en caso de que nos llamaran a pedir algún tipo de recompensa. El sufrimiento de los hijos, que están fuera del país, ha sido muy complejo”, dijo la mujer.

El drama entre los seres queridos ha sido tal, que el papá de don Jorge falleció luego de recibir la noticia del secuestro de su hijo y de no tener ninguna información sobre su paradero por parte de los captores ni de las autoridades.

“A las autoridades locales y nacionales les pido que, por favor, nos ayuden a investigar o esclarecer todo lo que pasó ese día, pues él es una persona que estuvo por fuera mucho tiempo, quiso regresar de nuevo a su país, y le pasa esto tan desafortunado. Él no es un hombre adinerado. Ojalá que las autoridades investiguen”, reclamó Carolina.

Finalmente, la mujer le envió un mensaje a su familiar en caso de que pudiera leer esta noticia sobre el ciudadano colombo estadounidense.

“Si Jorge pudiera ver esta entrevista, le diría que nosotros no nos hemos olvidado de él y que todos lo días, cada que amanece, pensamos en él y en que nos digan que está sano, salvo y con vida”.

“Sueño con el día en que me llamen y me digan que esto se va a terminar. Todos los días lo pienso y le pido a Dios que él no esté en una situación degradante, porque no se lo merece, pues ha sido muy buena persona con todos nosotros. A los secuestradores, también les mando un mensaje y les digo que se coloquen la mano en el corazón”, concluyó la sobrina de Jorge Enrique Mazo.