La Sala de Definición de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), aceptó el sometimiento del mayor general en retiro Hernando Pérez Molina, investigado por presuntas ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas mientras se desempeñaba como comandante de la Tercera Brigada y de la Tercera División del Ejército Nacional.
De acuerdo con las investigaciones, el exoficial participó presuntamente en la muerte de dos jóvenes de 15 y 22 años de edad, en hechos registrados en zona rural de Cartago (Valle del Cauca), en la que también el coronel (r) José Alejandro Forero Besil, excomandante del Batallón 23 de Infantería, fue condenado por la justicia ordinaria.
La Fiscalía manifestó que, en 2016, Pérez Molina habría estado relacionado con el asesinato de otras tres personas en hechos ocurridos en 2005. Según la investigación, el general retirado habría dado órdenes para legalizar a las víctimas mortales, quienes para ese momento estaban sin identificar.
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"Las víctimas fueron reportadas como personas sin identificar en los informes de patrullaje por parte del Ejército Nacional y fueron llevadas a sectores rurales distantes de sus lugares de residencia, probablemente, con la finalidad de evitar que fueran reconocidas, lo que permitía dar apariencia de legalidad a los presuntos resultados operacionales", dice el documento de la JEP.
Según las declaraciones de Forero Besil, los cuerpos de las tres víctimas fueron trasladados en helicóptero hasta la cancha del fútbol del Batallón Vencedores (Cartago) y se entregaron tres fusiles que, supuestamente, les pertenecía a las víctimas. Por estos hechos, los generales del Ejército Nacional Hernando Pérez Molina y Luis Alfonso Zapata Uribe están en la mira de la Corte Suprema de Justicia.
Pérez Molina tiene diez días hábiles para comparecer ante la JEP, de no hacerlo estará expuesto a sanciones y pérdida de beneficios.