“No posee antecedente penal”, indica en mayúscula, negrita y subrayado el octavo renglón de un documento firmado por las autoridades de El Salvador. Doña Gloria Olarte lo mantiene en el centro de su mesa, puesto que para ella en ese, como en una docena de documentos más, queda en evidencia que su hijo Edwin Andrés Ruiz Olarte, un joven de 30 años que decidió viajar a El Salvador por su pareja y detenido en aquel país, es un hombre inocente.

“No registra antecedentes”, dice, a su vez, el segundo renglón de un certificado expedido por la Policía Nacional de Colombia el 22 de julio de este año. Ese mismo día, el documento fue apostillado, lo que le da valor oficial en El Salvador.

Fue el 16 de julio pasado cuando Gloria Olarte y su hijo hablaron en una llamada por última vez, ya que él fue detenido luego de un allanamiento en la vivienda que compartía con su novia, con quien pretendía formar una familia. Edwin quería salir adelante, por ello, luego de trabajar en Colombia como auxiliar del Inpec, en la aplicación de transporte Picap o vendiendo ensaladas de frutas, decidió viajar a Guatemala para vivir con su hermana.

Para reforzar sus estudios, empezó a hacer un curso en el país centroamericano, allí conoció a Morelia Molina, una ciudadana de El Salvador con quien empezó una relación. “Eso fue en principio del 2022″, recordó Gloria. El vínculo entre Edwin y Morelia continuó de manera tan estable que este año, en marzo, cuando la abuela paterna del joven murió, ambos se quedaron una semana en la casa de Gloria como pareja.

Más de 40 colombianos estaban detenidos en El Salvador a corte de octubre. Los familiares piden la ayuda del Gobierno Nacional para que sean repatriados. | Foto: COLPRENSA - El País

Ella tuvo que irse primero, pues tenía que retomar su trabajo. Él, por su parte, el 25 de abril, luego de pasar unos días más con su mamá y sus familiares, retornó a Guatemala, con su hermana. Allá se quedó hasta mayo, cuando decidió ir hasta El Salvador con Morelia, con quien iba a formalizarse.

El 20 de julio “él estaba en su casa, llega y golpea la Policía y él les abrió. Pero ¿cómo así? ¿La Policía? No, que le esculcaron, le reburujaron todo, a ver qué le encontraban”, explicó Gloria.

“Lo que le encontraron a él: US$240, que era lo que tenía en su sustento, porque la hermana le enviaba ayuda, mientras él se rebuscaba, porque no había encontrado trabajo formal ni había puesto el negocio con la novia, como querían ellos allá; y sus pertenencias”, indicó la mamá de este joven que lleva casi cuatro meses en prisión sin que se resuelva su situación jurídica.

Las pertenencias de Edwin Ruiz eran, de acuerdo con doña Gloria, “una cadena, un reloj, un anillo, de los cuales le dijeron ‘¿dónde están las facturas?’”. Aún hoy Gloria siente estupor: “¿Sumercé anda con la factura de sus prendas personales? No creo”.

Luego de conocer los hechos, sus hermanas, una en Colombia y otra en Guatemala, buscaron las facturas de las prendas para enviarlas a El Salvador, puesto que por esa razón detuvieron a Edwin, sin embargo, no fue liberado.

El periódico La Prensa Gráfica indicó que en junio había unos 464 presos en Jucuapa, oriundos de EE.UU., Guatemala, Colombia, Taiwán, Nicaragua, Uzbekistán y Bangladesh. | Foto: 2023 Anadolu Agency

En muchos documentos que Gloria guarda y revisa constantemente, queda por sentado que ni en Colombia, ni en El Salvador, ni en ningún otro país su hijo tiene antecedentes judiciales: “Es un muchacho completamente sano que, como puede ver en los papeles, en dos meses y medio tenía todas las cosas bien, sin tener problemas con nada. Tenía todos los papeles en regla”.

Los papeles eran un certificado de antecedentes que en El Salvador se solicita para arrendar una vivienda, un certificado de residencia temporal en Guatemala como estudiante, una copia de su pasaporte, una copia de su libreta militar, una certificación del Sena, su pasaje de ida y un bulto de certificaciones que se volvieron necesarias desde que Edwin resultó capturado por la Policía salvadoreña.

Si no tiene antecedentes, ¿por qué fue detenido?

Edwin está recluido en unas bartolinas, una especie de celda en la que el régimen de Nayib Bukele, que completa varios meses en un prolongado estado de excepción, encierra a reos sin sentencia judicial. Algo así como los CAI o las URI de Colombia.

Mientras que a él lo tuvieron en una de esas bartolinas (en San Salvador), a mí la Cancillería me daba información”, añadió Gloria, y dijo que el intercambio de palabras con la diplomacia continuó hasta el 9 de agosto. “Él tuvo una audiencia, de la que por aquí tengo el correo, yo todos esos correos los tengo, una audiencia especial de desembalaje, no sé qué es eso”.

Gloria Olarte espera que su hijo tenga un proceso judicial justo y que sea dejado en libertad. | Foto: COLPRENSA - El País

“Desde cuando lo tomaron preso, a él lo acusaban de agrupaciones ilícitas”, el cargo con el que el Gobierno de Bukele intenta encarcelar a quien el Estado considere miembro de una pandilla, algo parecido al concierto para delinquir en Colombia.

Gloria alega que su hijo solamente conoce a la familia de su novia en El Salvador. La última información sobre Edwin es que fue trasladado al Penal de Jucuapa, y desde entonces, su madre no sabe nada sobre él, solo espera que pueda llevar un proceso justo.