El Departamento de Policía del Valle del Cauca informó por medio de un comunicado que hacia las 3:00 de la tarde, en el corregimiento El Queremal del municipio de Dagua, en el Valle del Cauca, unidades del Modelo Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes observaron unos hombres sospechosos y al abordarlos dispararon contra los uniformados emprendiendo la huida.
El coronel Ever Gomez Reyes, comandante de la Policía del Valle, se pronunció frente el hecho en donde un uniformado resultó herido en corregimiento El Queremal en el municipio de Dagua.
Según la Policía, en este hecho resultó lesionado en la pierna derecha por impacto de arma de fuego uno de los uniformados, el intendente Dimas Montaño, siendo trasladado hasta un centro asistencial. A esta hora se encuentra estable, esperando su pronta recuperación.
Se ofrece una recompensa hasta 10 millones de pesos a quien brinde información para dar con la captura de los responsables de este hecho.
Llamado urgente por el Valle del Cauca
Por otro lado, la gobernadora del Valle del Cauca, Clara Luz Roldán, solicitó este miércoles al presidente Gustavo Petro y al ministro de Defensa, Iván Velásquez, levantar la tregua con las disidencias de las Farc y que las Fuerzas Militares y la Policía retomen “el control territorial y el orden público”.
De acuerdo con la mandataria departamental, las disidencias de las Farc “siguen cometiendo delitos como si nada” en el departamento, al igual que en otras regionales del país.
“Presidente @PetroGustavo y @mindefensa @Ivan_Velasquez_, las disidencias de las FARC en el Valle del Cauca siguen cometiendo delitos como si nada. Acá, al igual que en otros departamentos, nunca respetaron el cese al fuego. Solicito se levante la tregua y se retome el control territorial y el orden público, por parte de nuestras Fuerzas Militares y la Policía Nacional”, dijo.
Cabe recordar que en días pasados el presidente Gustavo Petro ordenó suspender el cese al fuego bilateral con el Estado Mayor Central de las Farc en cuatro departamentos del país, Putumayo, Caquetá, Guaviare y Meta, tras la masacre que dejó muertos a cuatro niños indígenas. Los menores fueron asesinados por el frente Carolina Ramírez.
“Un hecho atroz que cuestiona la voluntad de construir un país en paz. No hay justificación alguna para esta clase de crímenes”, señaló el Gobierno nacional en un comunicado.